El domingo, 26 de julio, fue otro día tristemente inolvidable para nosotros, pues, desde muy temprano, nos iban llegando noticias alarmantes: asalto de iglesias para saquear, robar, destruir y quemar todo lo que se encerraba en ellas. La turba, con su furor satánico fue asaltándolas; robando y destruyendo toda clase de imágenes, enseres, ornamentos sagrados y ropa de iglesia y sacristía; haciendo una hoguera en sus puertas… Por eso se perdieron para siempre obras de arte únicas, de valor incalculable: el San Juanito de Miguel Ángel (en El Salvador); El Jesús de la Caída de Montañés (en nuestra iglesia de San Miguel); y otras valiosísimas imágenes de otras iglesias.
Mes: enero 2013
Afectados
He asistido a una asamblea de afectados por las hipotecas.
Sí, esas de los “perroflautas”. Sí, esas de gentes que protestan por protestar. Sí, de esas donde las personas se muestran vulnerables hasta el llanto. Sí, donde se dicen cosas que ponen los pelos de punta, o que parten el alma.
Una de esas asambleas a las que sólo acudimos los “bienpensantes” cuando resulta que, incomprensiblemente, sorpresivamente, también a nosotros nos “ha tocado la china”. En las que reconocemos nuestro fracaso. La caída del pedestal de la seguridad.
Jaque mate al diálogo en dos “nivolas” de Unamuno, 01
Antes de empezar este análisis, quizá sea conveniente aclarar algunos aspectos del título porque, aunque no sea nada críptico, puede parecer un tanto lúdico, cuando no provocador.
Lo lúdico en «Jaque mate» se refiere, sencillamente, a que me voy a ocupar de un par de textos dialogados que se encuentran en dos narraciones y que tienen lugar durante sendas partidas de ajedrez. Es decir, en dos situaciones paradógicas, ya que, como dice Unamuno, el ajedrez es «Un juego solitario de dos en compañía» o, lo que es casi lo mismo, «Una conversación de dos en silencio».
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El pan (I)
Cuando a un niño de los años cincuenta se le iba al suelo un trozo de pan, lo recogía, le soplaba para quitarle el posible polvo adherido, lo besaba y se lo comía. Era todo un gesto de reverencia al alimento base de su cultura. Ahora, en ese mismo caso, el pan iría directamente a la basura y serviría para alimento de las ratas. Es evidente que el pan, como símbolo, ha cambiado de valor en nuestra cultura.
Reunión de amigos en el restaurante Zahora
Para Andrés Ruiz Codes.
Una copa de vino
se enciende en su fulgor
rojo y calienta
la mano que levanta
su lágrima votiva.
Alguien brinda por otros
y él permanece fuera
de las celebraciones.
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Diario de un aficionado cinéfilo, 03
Por fin llegó el último mes del año con los anunciados tres títulos (Los peces rojos, Surcos y Balarrasa) de un director español (José Antonio Nieves Conde); tan bueno como los llamados tres B del cine español, según Martín Patino: (Luis García) Berlanga, (Luis) Buñuel y (Juan Antonio) Bardem; sin tener nada que envidiarles ‑ni incluso a Alfred Hitchcock‑ por la cantidad de suspense y/o ironía que imprime a sus películas.
Normas administrativas y técnicas para los proyectos de granjas de pintadas, 10

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La greguería en sus cifras y letras, y 10
5) Notables por su recurrencia son, finalmente, aquellas greguerías que expresan la idea de consecución, causalidad, finalidad, interrogación, y que frecuentemente añaden la precisión necesaria para el correcto entendimiento del pacto asociativo:
«Era tan moral que perseguía las conjunciones copulativas».
«La H es tan transparente y tan muda que no es raro que a veces no nos demos cuenta de que no está en la palabra en que debiera estar».
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Última oración
Deja fuera el desorden,
la tempestad, la daga,
los altos honorarios
que das a tu abogado,
el estuche con la pulsera
para tu amante,
tus ocultas dolencias.
La gaviota y el mar
…Y al llegar la hora bella,
el mar se convierte en plata,
juega a rizos con las olas
sobre la arena dorada.
A lo lejos, el velero,
entre un mar de nubes malvas,
iza velas a la luna,
que asciende sobresaltada.