Canciones con historias- 12: Títulos equívocos

  1. Barón Rojo: Con Botas Sucias

La canción empieza desconcertando con esa frase que dice: «Tienes once años y pareces una vieja, sigues prisionera de tus gustos ancestrales«.  ¿Una niña vieja de once años? Pero todo se entiende si cogemos la primera letra de cada palabra del título y vemos que es un acrónimo dedicado con rabia a la discográfica CBS (Con Botas Sucias), editora de Coz, el anterior grupo de los hermanos De Castro. Es una canción para mandarle una cariñosa caricia a sus antiguos jefes, que les hicieron abandonar el grupo por la apuesta de CBS por una música más comercial y cuyas presiones para transformar Coz en un grupo vendible habían enrarecido el ambiente en el seno de la banda.

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Canciones con historia 11 – Un par de los Beatles

Un título cambiado: “With a little help from my friends”

La canción, incluida en el LP “Sargent Peper Lonely Hearts Club Band, fue escrita por Lennon y McCartney para que la cantara Ringo, que al principio se negó a hacerlo porque decía que no se veía capaz de llegar a las notas más altas, pero accedió presionado por ambos que insistieron en que la cantara incluyendo la alta nota del final. Ringo accedió con una condición: la introducción se cambiaría de «What would you do if I sang out of tune? Would you throw ripe tomatoes at me?» (¿Qué haríais si cantara la nota incorrecta? ¿Me arrojaríais tomates maduros?) a «What would you do if I sang out of tune? Would you stand up and walk out on me?» (¿Qué haríais si cantara la nota incorrecta? ¿Os levantaríais y me abandonaríais?). Sus argumentos para este cambio eran que él no quería que sus fans le lanzaran tomates si cometía un error cuando la cantara en vivo.

La canción aparentemente es una conversación entre el cantante y un grupo de gente. Por ejemplo, en el fragmento «Would you believe in a love at first sight/Yes I’m certain that it happens all the time», los otros tres Beatles cantan la primera línea, y Starr contesta en la siguiente.

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Canciones con historias 10 – La balada más triste y hermosa: “Tears in Heaven”

Canciones con historias 10 – La balada más triste y hermosa: “Tears in Heaven” – Eric Clapton

Una de las más hermosas baladas jamás escritas nace de una tragedia: el hijo de Eric Clapton, Conor, de 4 años, se cayó por una ventana que no debía estar abierta desde el piso 53 de un rascacielos de Manhattan. Y poco después del entierro, entre las numerosas cartas de condolencia descubrió una manuscrita de su hijo que le había enviado unos días antes desde Milán, con una sola frase: “Te quiero. Un beso”.

En el documental El patrón del blues  dice Clapton: “En ese momento me di cuenta de que si podía pasar por aquello sin beber, podría hacer cualquier cosa. Fui consciente de que podía hacer de esa tragedia algo positivo y dediqué mi vida a honrar a mi hijo. Cogí una guitarra española y durante meses la toqué y toqué para intentar afrontar la situación. La música me salvó, se llevó el dolor… EscribíTears in heaven” para mí porque me sentía terriblemente mal«.

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Canciones con historias-9: «Noche de Paz» el villancico más famoso.

Stille nacht, heilige nacht” (“Noche de paz, noche santa”): así comienza en su letra original uno de los villancicos más conocidos del mundo. Se canta en todos los idiomas posibles en los cinco continentes. ¿Cuándo y cómo surgió? ¿Y quién es el compositor de tan célebre villancico?

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Canciones con historias – 8: My way. La mejor versión

Canciones con historias – 8: La mejor versión posible: “My Way

Paradojas: la canción más famosa de Frank Sinatra ni era suya, ni fue escrita para él, no le reportó ningún éxito de superventas y ni siquiera le gustaba.

Paul Anka, de vacaciones en Francia, oyó en Téle Dimanche cantar a Claude François su canción “Comme d’habitude” (‘Como de costumbre’) y se empeñó en comprar sus derechos en inglés.
Una vez obtenidos, no se limitó a traducir la letra, sino que creó una historia distinta: en vez de un retrato dramático del tedio de la vida conyugal, del paulatino alejamiento de una pareja que hace el amor «como de costumbre» – por cierto, los franceses siempre entendieron que se refería a la cantante France Gall, una de las (muchas) mujeres que compartieron cama con François- retrata a un hombre de avanzada edad, ya cercano a la muerte, que mira satisfecho el acontecer de su vida mientras relata algunos de los aspectos más relevantes de ésta a un amigo que lo escucha atentamente sentado a su lado, y la tituló “My way”.
Paul Anka y Frank Sinatra eran compañeros en los circuitos de conciertos por salas de fiestas y casinos, y tenía el compromiso de escribirle alguna canción. En una cena en 1969 Sinatra dijo que estaba cansado y que pensaba dejar su carrera. En ese momento Paul Anka le ofreció la canción como himno de despedida. En el mismo local improvisaron unas estrofas al piano y Paul Anka se dio cuenta de que había acertado plenamente, y que era mejor que su propia versión. Incluso modificó algunos versos para resaltar el perfil de ser un tipo duro, que decía frases como “Sí, hubo veces, / seguro que lo sabéis, / que mordí / más de lo que podía masticar, / pero durante ese tiempo, / cuando había dudas, / todo me lo comí / y lo escupí, / me encaré con todo / y no me hundí, / lo hice a mi manera” El propio Sinatra se dio cuenta de que la canción le beneficiaría pues potenciaba su imagen de gran vividor, capaz de ponerse el mundo por montera, aparte de darle una gravedad que había perdido con canciones banales en los dos últimos años.

“And now, the end is near, /And so I face the final curtain.
My friend, I’ll say it clear, /I’ll state my case,
Of which I’m certain.

I’ve lived a life that’s full,
I’ve travelled each /And every highway.
And more, much more than this, /I did it my way.”

 (“Y ahora, el final está cerca, /y entonces me enfrento al telón final.
Amigo mío, lo diré sin rodeos, /hablaré de mi caso,
del cual estoy seguro.

He vivido una vida plena, /he viajado por todos
y cada uno de los caminos.
Y más, mucho más que esto, /lo hice a mi manera”)

Se convirtió en la canción característica de Frank Sinatra pero realmente él no podía soportarla, incluso dijo que la odiaba. En sus últimos años, describió la canción como «un éxito pop de Paul Anka que se convirtió en una especie de himno nacional«. En una entrevista en el 2000 en el programa de la BBC Hardtalk, su hija Tina dijo: «Él siempre pensó que esa canción era egoísta y autoindulgente. No le gustó. Esa canción se le quedó pegada como un chicle en el zapato y no podía despegársela«. En Estados Unidos fue un éxito bastante modesto en las listas (solo llegó al nº 27). En el Reino Unido, sin embargo, fue un superventas, incluso reingresando a las listas seis veces entre 1970 y 1971. Tiene el récord de permanencia más larga en la lista y se convirtió en un éxito en los conciertos. También fue el último Top 40 de Sinatra en Estados Unidos hasta 1980, cuando regresó con «New York, New York».
Otra anécdota es que Hill Miller, su pianista habitual, no pudo grabarla porque se había cortado la mano con un vaso de cristal en una monumental juerga con Sinatra. El que solía dirigir la orquesta, Lou Levy, asumió el cargo de pianista de esta canción y Miller dirigió la orquesta (con una mano vendada) en la grabación.
Aunque intercambiaron cumplidos, Claude François nunca llegó a conocer a Sinatra. El cantante francés le precedió en morir: tras superar misteriosos intentos de asesinato, falleció tontamente en 1978, electrocutado mientras cambiaba una bombilla en el baño.
Desde luego, cuando Sinatra cantaba And now, the end is near / And so I face the final curtain” no se refería a las cortinas de terciopelo rojo de un crematorio. Sin embargo, en 2005 una encuesta realizada por Funeralcare colocó esta melodía como la más solicitada en los funerales en el Reino Unido.
El primer baile de Donald Trump como presidente de Estados Unidos fue con esta canción, en la noche de su toma de posesión de 2017, con su esposa Melania en el baile Liberty. Nunca se había visto a Trump bailar durante la campaña electoral, y con razón: es muy patoso en la pista de baile. Fue un desastre. Bailó poco, solo gesticulaba y saludaba, mientras Melania miraba al techo. A mitad del baile llamó a su vicepresidente, Mike Pence, para que lo acompañara con su esposa, Karen. Cuando le preguntaron a Nancy Sinatra qué pensaba de que Trump usara la canción respondió: «Bah, sólo recuerda la primera línea de la canción» (esa primera línea es «Y ahora, el final está cerca, así que me enfrento al telón final«).
La canción era una de las favoritas del ex presidente serbio Slobodan Milosevic, que la ponía a todo volumen en su celda durante su juicio por crímenes contra la humanidad.
El ex canciller alemán Gerhard Schröder la pidió para su despedida antes de la toma de posesión de Angela Merkel. Millones de televidentes vieron cómo se le llenaban los ojos de lágrimas cuando una banda militar lo despidió con esta canción.
Grandes artistas grabaron esta canción:  Aretha Franklin, Tom Jones, Dionne Warwick, Shirlie Bassey, Nina Simona, Elvis Presley, Julio Iglesias, Raphael, Celine Dion, Andy Williams…

Y otros marcaron gestas curiosas: un mes después de Sinatra, la cantante galesa Dorothy Squires lanzó una versión  que también fue un éxito en el Reino Unido y volvió a entrar en las listas de éxitos dos veces. Los Gipsy Kings grabaron una versión en español llamada «A mi manera«. Los Tres Tenores la cantaron en el famoso concierto en las Termas de Caracalla. Y hasta los reyes del Punk, los Sex Pistols, hicieron una versión descacharrante: ya se habían desintegrado, pero había que rellenar su LP y banda sonora de su película (que se titularía El gran timo del rock & roll). Así que cogieron a Sid Vicious, el menos dotado musicalmente del cuarteto, para que grabara My way. Fue un chiste: Vicious era grotesco al comenzar cantándola como un baladista pero luego aceleraba con los decibelios de un grupo de rock y se apoderaba del tema. La canción fue profética para Vicious: pocos meses después murió de sobredosis, como un suicidio de amor para «reunirse» con su novia, Nancy Spungen, a la que supuestamente había matado poco antes.
El mismo Paul Anka grabó su propia versión, así como cuatro duetos diferentes: con Gabriel Byrne para la película Mad Dog Time (1996), con Julio Iglesias en la interpretación española «a Mi Manera» (1998), con Jon Bon Jovi (2007) y con la cantante canadiense Garou (2013).
Según Warner Chappell, la editorial que controla los derechos, es la canción más radiada de la historia y la que más versiones tiene. No hay manera de comprobarlo, pero es cierto que muchos millones de seres humanos han interiorizado My way.
Como remate final, una de sus exitosas utilizaciones reafirma su universalidad: Viagra hizo su campaña publicitaria con diversos caballeros entonando la canción a todo pulmón.

Canciones con historias – 7: Un grito de afirmación: “I will survive”

Un grito de afirmación: “I will survive” – Gloria Gaynor

Esta canción, que marcó una época y trascendió en el tiempo, nació de forma sorprendente: Gloria Gaynor grabó su nuevo disco «Substitute», y tras ello le preguntaron qué canción quería como cara B  y dijo “una que llegue al corazón de la gente”.

Sacaron del baúl un tema compuesto hacía varios años  y le dieron ritmo de música disco, que triunfaba en esos años. El productor se la mandó al DJ de la mítica discoteca Estudio 54 de Nueva York en formato maxisingle (larga duración) y le dijo “Pon la cara B…”. El exigente público neoyorkino flipó con la canción, que se disparó al número 1. No sólo su ritmo bailable la catapultó sino su letra, un canto a la superación y a la capacidad femenina de sobreponerse a todas las adversidades.

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Canciones con historias – 6: El bulo de las doce cuerdas

El mito de la guitarra de 12 cuerdas: “Needles and pins” – The Searchers

Por cierto, el tal Sonny Bono que aparecía como técnico de grabación del tema de las Ronettes y que sería pareja (vital y musical) de Cher, es el autor de la canción “Needles and Pins” (‘Agujas y alfileres’), basándose en una música original de los trabajadores pobres negros de EEUU de los años 20, con raíces del jazz, blues y country. Cuenta que la compuso mientras que su colega (y autor de la letra) Nitzsche tocaba una progresión de acordes a la guitarra. La primera versión la grabó en 1963 la novia de éste, Jackie de Shannon, con muy poco éxito (apenas llegó al nº 87)

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Canciones con historias – 5: La canción del verano.

Canciones con historias – 5: La canción del verano.

En los años 1960 la música foránea trae a España sonidos y tendencias que despiertan a la juventud y las discográficas impulsan iniciativas como la “canción del verano”, fenómeno más sociológico que musical, de canciones intrascendentes con un estribillo pegadizo, muy bailables, de letras alegres que hablan de amores fugaces, animados guateques y ambiente despreocupado. Contaron con el apoyo de las emisoras de radio que, dándose cuenta de la gran aceptación popular, potenciaron la programación de este tipo de canciones.

Cada año, sin fallar, al empezar la época estival surgía la canción del verano, un tema con estribillo facilón, letras insulsas, ritmillo que invita a mover el cuerpo y que suena a todas horas en las radios, televisiones (bueno, en TVE, la única) y chiringuitos que se precien.

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Canciones con historias – 4: Bob Dylan, justicia poética

Canciones con historias – 4: Bob Dylan, justicia poética.

Una peculiaridad de Dylan es que se inspiraba en historias de la sección de sucesos en la prensa para escribir sus canciones y en general optaba por las más injustas. Veamos dos casos:

Hurricane” narra la vida del boxeador Rubin Carter, acusado injustamente de un triple homicidio y que pasó 19 años en la cárcel. El juicio fue un remedo de justicia: le condenaron por ser negro, mientras el autor, un delincuente conocido, blanco y con buenas relaciones, se libraba. Y no fue en un estado racista del sur, fue en New Jersey.

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Canciones con historias – 3: A contracorriente: “Chi non lavora”

Canciones con historias – 3: A contracorriente: “Chi non lavora non fa l’amore” – Adriano Celentano

Adriano Celentano, ídolo de la generación ye-ye de los 60, famoso por temas como ‘Azzurro’ o ‘Preghero’ (versión de Stand by me de Ben E. King), es uno de los pilares de la música italiana. Autor de sus propias canciones, siempre le encantó ir un poco a contracorriente con sus letras y sus actuaciones.

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