Este verano del trece, que nos anunciaron sapientísimos meteorólogos como que sería atípico y más frío que anteriores años (con la constatable certeza de su equivocación), no lo podemos dejar de inventariar en nuestra crónica.
Me refiero inicialmente a lo que viene siendo tipo común desde años anteriores, que es la irresistible querencia de los noticiarios televisivos a comentar la calótan fuerte que se padece en determinados días o semanas.