50.º aniversario

El pasado sábado, 12 de mayo, fue un día grande y hermoso para muchos ubetenses y foráneos. A las doce de la mañana, se concentraron en el hall ‑adonde se encuentra una evocadora exposición fotográfica‑ un nutrido ramillete de personas que deseaban celebrar el quincuagésimo aniversario del IES “San Juan de la Cruz” de Úbeda (Jaén).

Cuatro antiguos alumnos del “San Juan de la Cruz”.

Profesores en activo y/o jubilados, antiguos alumnos, autoridades locales y provinciales… se dieron cita para conmemorar ‑entre los muchos y variados actos que se han preparado durante este curso‑ el medio siglo de existencia de este instituto, tan emblemático para la ciudad patrimonial ubetense, que durante tanto tiempo ha tenido el placer y la obligación de ir Enseñando y aprendiendo ‑como reza en la contraportada del libro que con tal motivo se ha publicado‑ a riadas de discentes/docentes que hoy tienen a gala haber pasado por sus aulas, habiendo recibido el marchamo especial de este instituto público que le ha catapultado a su particular éxito personal y/o profesional…

Cubiertas del libro editado sobre el 50.º aniversario.

Durante más de media hora, se produjo un cálido y fervoroso encuentro entre antiguos y actuales profesores, juntamente con alumnos que, estando actualmente en el centro o habiéndolo abandonado hace tiempo, quisieron y tuvieron el gusto de visitar su antiguo instituto en el que pasaron tan buenos momentos, especialmente cuando se contemplan con la perspectiva del tiempo pasado, siempre tornasolado de una coloración melancólica y añorante ineluctable…

Recién descubierta la placa conmemorativa por las autoridades. A la derecha, el director del centro.

Tras el descubrimiento de la placa conmemorativa por las autoridades educativas y locales, se pasó al Salón de Actos. Allí pudo apreciarse cómo sus bancos de madera permanecen iguales que antaño, siendo fieles testigos del medio siglo de vida que almacenan, pues rememoran ‑entre quienes tanto los usaron‑ recuerdos y anécdotas imborrables…

Los asistentes tuvieron la oportunidad de escuchar cinco parlamentos diferentes que conformaron, juntamente con el tamiz personal de cada escuchante, una historia viva de este centro educativo, al que todos desearon larga vida.

Los parlamentarios en la mesa presidencial del salón de actos.

Primeramente habló el Director del centro, don Cristóbal Molina Ruiz, quien resumió con escogidas palabras la conmemoración que se celebraba, agradeciendo a todos sus colaboración y asistencia.

Seguidamente, un antiguo y querido profesor, don Jesús García Ramos, contó sus andanzas y peripecias desde que comenzó a ejercer la excelsa labor docente hasta el momento de su jubilación; salpicándolas con anécdotas graciosas y palabras de agradecimiento, tanto a los compañeros como a los propios alumnos; enmarcando su trayectoria profesional como un periplo personal que llenó su vida gratamente, incluso cuando tuvo que impartir Trabajos Manuales…

Luego fue don Miguel Pasquau Liaño ‑antiguo alumno y Magistrado del TSJA‑ que, con su proverbial inteligencia y pluma, tuvo embobado al auditorio con su originalísimo ensayo personal, sumamente interesante y sugerente, plagado de anécdotas y jugosas vivencias personales. Comenzó declarando las inmensas ganas que tenía de que llegase ese momento; que esperaba hace más de treinta años, desde que salió del centro, para agradecer a todos sus profesores la enciclopedia personal y el amueblamiento mental que le facilitaron y que tanto le ha servido para su vida personal y profesional; magnificando esos años, ahora que iba a entrar en la madurez tardía. A base de recuerdos y con atinado verbo divirtió al auditorio, relatando uno por uno los profesores ‑e incluso al personal de servicios‑ que tuvo la suerte de tener en esa época, con sus nombres y apellidos, refiriendo de algunos sus motes o alias graciosos, que provocaron la carcajada general… Dejó, en definitiva, un estupendo sabor de boca, siempre apostando por la enseñanza pública como la que se ha impartido en su instituto. Se conjuntaron, en su extenso parlamento, fiel memoria y buena literatura en este sobresaliente profesional de la justicia que tan alta lleva la bandera de su lugar de nacimiento, fiel reflejo de su conspicuo padre. Incluso añoró haber podido guardar alguna jornada de las de aquél entonces para poder revivirla ahora, en esta edad en que se valoran las cosas de otra manera; pero…, como el tiempo no permite realizar ese juego irreal, ha de ser sólo la imaginación la que sirva en bandeja ese añorado menú…

A continuación, habló la Segunda Teniente de Alcalde y Concejala de Cultura y Deportes del Ayuntamiento ubetense, doña Misericordia Herrera Vargas, quien disculpando y representando al alcalde de la ciudad, don José Robles Valenzuela, leyó un elaborado trabajo con el que informó de la larga historia, hasta la erección e inauguración del instituto “San Juan de la Cruz”, que vio la luz en el año 1961; tras bastantes avatares políticos y educativos, pues el pueblo entero y sus autoridades pedían, por todos los medios posibles, que una ciudad pujante como Úbeda dispusiese de este imprescindible y necesario instrumento educativo, que serviría para que nuestros jóvenes ciudadanos no tuviesen que marchar a Baeza u otros lugares de la provincia a realizar el bachillerato…

Por último, la Delegada de Educación y Ciencia de nuestra provincia, doña Angustias María Rodríguez Ortega, comenzó leyendo unas poéticas palabras de Miguel Hernández, para pedir después ‑saltándose el protocolo‑ un aplauso de todos los presentes por el cumplimiento de este redondo aniversario educativo… También contó su estancia en este instituto como profesora de Lengua, al venir a hacer una sustitución por maternidad; y que incluso dio clase de música, valiéndose de las canciones de Sabina… Su extenso discursó tomó derroteros políticos, defendiendo públicamente su apuesta por la escuela pública, sin recortes que la mancillen…

Para finalizar este emotivo acto, La Comisión Organizadora del 50.º aniversario creyó conveniente visionar un estupendo y completo power point, con las fotografías más señeras de sus cinco décadas de existencia, que hicieron las delicias del público asistente… Fueron apareciendo imágenes emotivas, acompañadas de músicas representativas de sus respectivas épocas (los años 60, 70…); rememorando viejos y nuevos tiempos, donde el color de las imágenes fue la línea de demarcación entre un viejo y nuevo proceder didáctico-pedagógico, como la vida misma…

A la salida, el regalo del libro 50 aniversario – IES “San Juan de la Cruz” – Úbeda servirá para ir degustando sorbito a sorbito, como buen caldo educativo, la intrahistoria de este instituto que quedará por siempre impresa, gracias a las distintas y variadas aportaciones de todos los sectores que han constituido el bien hacer de este centro educativo de segunda enseñanza: autoridades, profesorado y alumnado ‑antiguo y actual‑; personal de administración y servicios, y AMPA… También había unos pliegos para recogidas de firmas, con el fin de pedir al Ayuntamiento de Úbeda que conceda la Medalla de Oro a este instituto, que ya el Grupo Socialista demandó en su día…

Eran cerca de las dos y media de la tarde, cuando más de centenar y medio de personas se marchó al ágape que se iba a celebrar en el Hotel Ciudad de Úbeda, adonde, entre el buen yantar y el mejor beber, las anécdotas y vivencias personales e institucionales florecieron cual tiernas flores primaverales…

Tres representantes de los “Los Okupas”.

Y, para finiquitar la extensa y completa jornada, a las 19 horas, un antiguo alumno del centro, don Luis Morcillo Torres, profesor de las EE PP Sagrada Familia de Sevilla, tuvo a bien presentar ‑al numeroso público asistente al Salón de Actos del instituto‑ su última obra teatral: Los Okupas. Con un selecto grupo de actores, planteó la historia de dos gays recién casados a los que, por avatares de la vida, se les cruzan diversos personajes: una pareja de jóvenes “antisistema”; un pensionista que se enamora de Marisa, abonada al comedor social; completando el cuadro Tomi, un vecino con la misma tendencia sexual de los recién casados; y Alfonso, un arruinado empresario de la actual crisis… Ofreció un fresco muy actual, un tanto exagerado, de la cruda realidad de la sociedad que nos ha tocado vivir, donde los valores van sucumbiendo ‑cual tsunami que arranca de raíz lo más preciado que tiene‑, trocándolos en contravalores que están socavando las columnas de nuestra civilización occidental…; todo ello con finos toques de humor y envuelto en un final feliz.

Al final de su representación.

Y llegó la noche, cuajada de estrellas, cual metáfora de los miles de alumnos que han pasado por este modélico instituto, a la espera de la amanecida del mañana eterno, adonde nuevos ciudadanos reciban su, cada vez más necesaria, formación educativa, cual regalo‑obligación de la generación precedente, para que sean mejores y más competentes en el arte de vivir y del saber; lo que ya el antiguo bachillerato ‑de seis/tres años‑ supo cincelar a todos los que tuvieron la suerte de pasar por esa fragua educativa…

Úbeda, 13 de mayo de 2012.

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