Lo que vio Cristóbal Colón, 3

17-09-2011.

Sábado, 13 de otubre

Luego que amaneció, vinieron a la playa muchos d’estos hombres, todos mançebos, como dicho tengo, y todos de buena estatura, gente muy fermosa; los cabellos no crespos salvo corredíos y gruessos, como sedas de cavallo, y todos de la frente y cabeça muy ancha, más que otra generación que fasta aquí haya visto; y los ojos muy fermosos y no pequeños; y ellos ninguno prieto, salvo de la color de los canarios, ni se debe esperar otra cosa, pues está Lestegüeste ‘línea de Poniente, para Colón’ con la isla del Fierro en Canaria, so una línea; las piernas muy derechas, todos a una mano, y no barriga, salvo muy bien hecha. Ellos vinieron a la nao con almadías, que son hechas del pie de un árbol, como un barco luengo, y todo de un pedaço, y labrado muy a maravilla según la tierra, y grandes, en que en algunos venían 40 y 45 hombres, y otras más pequeñas, fasta aver d’ellas en que venía un solo hombre. Remavan con una pala como de fornero, y anda a maravilla, y si se les trastorna, luego se echan todos a nadar y la endereçan y vazían con calabaças que traen ellos.

Continuar leyendo «Lo que vio Cristóbal Colón, 3»