08-09-12.
I. En el mar de noviembre
Naufragio
He dormido esta noche
con todos los fantasmas del insomnio:
ejército de sombras coronadas,
tropel sobre las rocas,
aullidos más que lágrimas,
viento de réquiem,
‑collares de azahar, blancas mortajas‑
apellidos salobres, fatiga y deserciones.
Nadie sabía nada del mar y sus preguntas
finales, ni del sitio exacto en que las olas
envuelven los cadáveres con plásticos y espumas.
Alguien preguntará ‑pero en qué lengua‑
por el aire perdido de los cedros,
por los silbos salvajes
de las cañas cuando la noche es fría.
No es de un color exacto el tiempo cuando muere,
ni sepia ni amarillo: amoratada
lengua de mar que deja la marea
como un puñal sin hoja.