15-03-2011.
—El padre Mendoza entiende lo que decís, pero no puede responder. Ya no coordina bien el lenguaje y su memoria es muy débil —nos decía a Pablo Gómez y a mí la chica encargada de la residencia del colegio San Estanislao de Málaga, donde vive—.
No me extenderé. Dionisio lo ha dicho casi todo de este hombre que tanta espiritualidad nos transmitió en los años más difíciles de nuestra vida. Pablo y yo lo visitamos hace unos días. Reímos juntos, le recordamos vivencias de Úbeda, sentimos paz y mucho afecto en la hora que estuvimos con él.