Número 1. Febrero de 1964

TANTEOS ha nacido mirando al cielo, como la flecha de nuestra torre.

TANTEOS quiere ser cigüeña que lleve a todos la ofrenda familiar de febrero.

 

TANTEOS
 REGIDOR: JUAN MÁRQUEZ
AÑO 1             REVISTA DE JUVENTUD                   NÚM. 1

Solapa
Me llamo TANTEOS porque soy eso, un tanteo, un balbuceo de prensa. Soy sencillo como un grande; espontáneo e inquieto como un brote de la vida estudiantil. No tengo nada de extraordinario, pero si me leéis sin prejuicios veréis que os ofrezco en mis páginas lo que en las almas juveniles hay de inefable y auténtico. Soy inquieto, rebelde, explorador de nuevas sendas… Tengo, como joven que soy, vocación de iconoclasta. Por esto mismo temo un poco la libertad volandera y agradezco el contrapeso de las manos añosas. Amo, ante todo, la vida que está hecha de belleza y de lucha. Y quiero vivirla a pulmón pleno, alegre y riente, sin hurtar a mi espalda el fardo grave de las responsabilidades. No me justifiquéis por mi valor real o literario. Si alguno tengo, está en el desinteresado entusiasmo que arde siempre entre mis hojas… Los que me hacen me dibujan con horas de sueño, sol de recreos perdidos y con sangre de su corazón. Tocan el mayor número posible de cuerdas. No, no es pedantería; no quieren dar un concierto de ciencia; quieren despertar vibraciones de simpatía e inquietud en todos los espíritus abiertos… Valgo poco, lo sé, pero quizá sea necesario para recoger y encauzar energías y aspiraciones… Procuraré, al menos, ser útil. Me esforzaré siempre. Os ayudaré a comprenderme… y siempre trataré de llevar a vuestras manos mi mensaje de bondad y lucha. A cambio, vuestras sugerencias, vuestras censuras fecundas y cordiales al pequeño TANTEOS.
EDITORIAL
Todas las noches de S. Silvestre, a las doce en punto, muere el año. Y los gallos ‑el reloj nocturno de Dios‑, sobre los escombros del año ido espolean a coro la entrada del nuevo. Horadan la noche tan desaforadamente que se diría quieren inyectar al recién nacido sus ardores de pelea. TANTEOS ‑apenas un pipiolo de prensa‑, también quiere jalear con su “kikirikí” el alumbramiento del año. No, no temáis; ya sé que estais ahitos de frases y deseos elaborados con tópico y mazapán. TANTEOS es ‑ya lo sabéis‑, un poco revolucionario, “aclásico”, y no gusta de “sermonatas” y plegarias sin alma. TANTEOS prefiere soltar, desde la atalaya de su primer número, un enjambre de aleluyas frescas, de augurios de juventud y de lucha que os avispen la vida con inquietudes de programa nuevo; que os canten dentro del alma las canciones de la alegría y del amor. Sí, ya sé, ya sé… el muro de la vergüenza… el telón de acero… la geografía del hambre… Todo como un presagio ceñudo y brutal sobre el corazón de la pobre Humanidad. Los hombres lo saben y mueven solemnes la cabeza. Los jóvenes también los sentimos gravitar sobre nuestras conciencias rebeldes y justicieras. Pero creemos que no vale colgar la ilusión de vivir y la gloria de luchar en los espinos del problema y alambrar nuestras vidas de comodidad e inhibición pesimista… Los jóvenes, quizá en fundamentos de petulancia juvenil, creemos que es la gran oportunidad de aprestarse para una lucha trascendente, la hora de echarse sobre el yunque de las responsabilidades… Porque todos, acaso… Sí, todos llevamos un Berlín dentro de nuestro corazón, con sus alambradas de pecados, de injusticias, de odios. Si reunificamos nuestra vida y la vida de nuestros hermanos, en torno a la vida de Dios, subirá la temperatura universal del Amor y el deshielo será más fácil. No es hora de lamentaciones y de encogerse de hombros ante un destino de la Humanidad, al parecer, incoercible. Es el tiempo dorado de la lucha que es victoria incoada y condición para el triunfo. Es hora de optimismo y valentía en las promesas de Cristo. Ningún cobarde conquistó nunca los cielos ni las cumbres claras de la tierra. El Reino se conquista a golpes de audacia y de violencia. TANTEOS abre el año con un grito de optimismo y os invita a enrolaros en su marcha trotarina por los senderos de esta nueva jornada. Venid con nosotros, la vida es bella y el cielo está claro. ¡Venid, vamos a buscar al mundo! ¡Llevamos los tres dones evangélicos para salvarle, "vamos cargados de espigas, de olivo y viñedo en flor…!". ¡La vida es bella y el cielo está claro! Venid, brindemos a la vida la gloria de vivirla y no manchemos el cielo…
[Jesús María Burgos Giraldo.]
RESERVADO PARA DIÁLOGOS
 
Tanteos ha brotado del corazón de Andalucía. Los que lo hacemos, quitándole horas a la vida muelle, somos inquietudes repartidas y nacidas de incontables pueblos andaluces. Queremos a nuestra tierra. Quien más quien menos, vive su idiosincrasia. Al compás de nuestro sentimiento, late nuestra Andalucía. Es un amor lógico, de niño a madre, casi egoísta. Pero es un egoísmo sano.
En este número abrimos una página especial: Andalucía. Sin más retóricas, aquí tienen tres opiniones, como tres bocados a una misma manzana. El paladar, sensación íntima, responde objetivo. Con la sinceridad que nos damos a nosotros mismos al opinar de un condumio. Un condumio que se presta poco a dogmatismos. Pero que entra de lleno en el enrevesado y bonito mundo de los sentimientos humanos.
Tres opiniones, tres estilos. Véanlos. El primero pertenece a un alma que se ha perfilado entre panoramas de grandeza. Sierra Nevada fue su cuna.
HOY, ANDALUCÍA
Andalucía me dueles
Por Antonio Espigares.
Sol eterno que retuesta;
soñar lento de guitarra;
amor cantando en la reja;
loca alegría de zambra;
noche cuajada de estrellas;
luna en la carne gitana.
Sudor de tus campesinos,
abandono de sus almas
que cantan sin saber por qué
ignorando su propia ignorancia.
Sencillez de tus hombres buenos
‑los de manos encalladas‑
que adoran al señorito
y saben tocar la guitarra.
Andalucía canta y llora
yo sé por lo que llora
y no me explico por qué canta.
Me dueles Andalucía.
Te clavas en mi alma.
Desde tu mudez me gritas:
"¡Yo soy también España!"
Tierra soñada de Lorca,
la emigración te desangra.
La alegría y el dolor
se funden en tus entrañas.
Andalucía del cante "jondo"
Andalucía, tierra soñada
por el turista; él ve solo
tu sol, tu alegría, tus playas.
Andalucía, me dueles,
porque sé que en tus entrañas
late un gemido profundo;
el gemir de la ignorancia.
Andalucía, levántate;
yergue tu dolida espalda.
Empieza a nacer tu día,
la aurora, alegre, te araña.
Oye Su Voz que repite
"¡Levántate y anda!"
 
Este es el primer bocado. El segundo pertenece a unos 18 años crecidos a orillas del Guadalquivir. Quizá sepa de sus romances con la luna. La inquietud callada…
 
Por Jesús de Haro.
Andalucía ha sido siempre considerada como el país de la alegría; tanto se ha hablado a este respecto, que hasta nosotros mismos, los andaluces, hemos terminado por creérnoslo:
"Andalucía es el país
del vino y del aguardiente
de las mujeres bonitas
y de los hombres valientes".
Es de una copla glosada y cantada por andaluces. "Andalucía es el país del vino y del aguardiente". No vemos más ‑¡lo que hace la propaganda!‑; no vemos más, ni queremos ver más: "Bueno, seremos la región más inculta pero, ¿es que el salero y la gracia andaluza no valen tanto como la más refinada de las culturas?".
En contra es imposible argumentar.
La cara alegre, más fácil de ver, oculta la trágica; la Giralda y la Alhambra disimulan las cuevas, el sol escandaloso dora los paisajes y los rostros. Andalucía es ‑valga la antiestética comparación‑ como una gragea, dulce por fuera, amarga por dentro. Es imparcial considerarla tan solo en su exterior y más imparcial aún pintarla con el arte negro y la intención aviesa de los maledicentes. Agridulce, he ahí la palabra que la define; agridulce, un sabor especial como el de la naranja, que hubiese sido creado en exclusivo para el Sur de España. Agrio y Dulce, sin matices intermedios, sin combinaciones. Agrio y Dulce, alegría y penas pintadas al contraluz en la geografía andaluza.
Al parecer, sobre este punto, aún no ha llegado la hora de la comprensión y la justicia, no ha llegado ni llegará quizá jamás. Andalucía seguirá siendo el Guadalquivir, la Mezquita de Córdoba, la Costa del Sol, Sevilla y su Maestranza, los "tablaos" flamencos, las noches de grillos y guitarras…
Vendrán más y más turistas a ver esa exposición permanente y a rejuvenecerse con nuestros mostos templados al sol, y Andalucía seguirá haciendo reÍr como un payaso grande y bobalicón, mientras por dentro, sin que nos demos cuenta, llora.
Así es Andalucía, así ha sido siempre y así será; Agria y Dulce, sin matices intermedios, Agria y Dulce, tragedias y risas pintadas al contraluz en el lienzo tendido desde Sierra Morena al Mar.
 
Por último el optimismo del alma, en un ser inquieto, algo bohemio.
Por mente andaluza
Por Efraím Judá.
Quiero arrancar unas motas de alegría a mi alma andaluza y cantar a mi tierra. Soleares del alma que se me escapan me hacen vivir en cálida emoción.
Cuántas veces he soñado con noche negra y luz de estrellas y allá a lo lejos sentir la arabesca armonía de la guitarra que se cuela hasta los tuétanos de mis huesos. Y sentir su latigazo incomprensible, de alegría loca y solazada en mi espalda.
¡Qué difícil es entender a mi tierra! Qué difícil no dejarse llevar por la batahola bullangera de su fachada. Andalucía no está fuera. Un poquito más adentro. Hay que verla a la vuelta de los ojos. Verla con los ojos que ven lo que no se ve. Conectarla con el corazón y oírla con toda el alma. Porque cuando se coge Andalucía la buena, toda el alma se va tras ella.
Eso es lo difícil de mi tierra: calarla. Cuando se está dentro es cuando se advierte que a veces se ríe llorando y otras se llora con carcajadas.
Soy enamorado de Andalucía. Tiene algo sobre el alma que la entiende, de aquella catarsis griega. Es difícil entenderlo. Es preciso pasarse horas en íntimo coloquio con el corazón y la guitarra. O quizás haya que llevarlo en la sangre.
Soy andaluz, soy contento. Por nadie me cambiaría. porque sé lo que es un canto de guitarra, un jipío “ensortijao” y un traje con pechos de yunque.
La buena Andalucía sólo cuenta en el corazón de algunos de sus hijos. Es difícil querer explicarla. Sólo podemos invitar, coger de la mamo contentos v enseñaros a descubrirla. Y después si os habéis entendido, entonces comprender todas las explicaciones sin palabras. Esa es Andalucía. Tan espiritual que no necesita sino alma para comprenderla y quererla.
Andalucía la tienes casi en las manos pero… Anda, vamos juntos a encontrarla. Yo te llevo. Me basta con tu ilusión, una garganta y esa guitarra.
 
Bien mucho, bien poco, está la página abierta a sus razonamientos cordiales, a su miaja de corazón crítico. Sólo queda esperar sus respuestas, sus inquietudes, para pasarlas a esta leve página. Es una hoja más, pero con más verdad, quizá, que otras. Por lo memos con más sinceridad. Colaboremos a hacernos más comprensible la problemática de muestro enrevesado mundo. Que por lo menos sepamos por dónde caminan muestras ideologías. Esos mundos tan íntimos… tan difíciles a veces de sacar a flote en la autenticidad de su expresión.
Pensemos, amigos. Dialoguemos.
 
PLAN DE DESARROLLO
Desarrollo económico, desarrollo agrario, desarrollo urbano… son las palabras y el tema que más chispas están haciendo en la Prensa y en la tertulia desde hace muchos meses. Hasta los tendercs de ultramarinos, cuando quieren trampear con algo, conjuran sus artimañas con las palabras "plan de desarrollo", y la gente se calla y paga. Grandioso programa el del crecimiento español en todas sus dimensiones. Sin duda, y acaso con disyuntiva de ser o no ser, la rezagada España, necesitaba un récord de desarrollo en todas direcciones. Pero urgía, sobre todo, un sprint desalado por los caminos de la enseñanza, y de la instrucción… Acaso sea el plan más urgente, el de mayores esperanzas y el más barato…
Es un sofocón para todo español consciente de serlo, vernos aún tan bajos en la escala cultural de Europa. Y pierde uno elcolor, al saber que aún sumamos la denigrante cifra de ¡tres millones largos de analfabetos! Peste vergonzante que no acabamos de sofocar sobre la piel de España. Se agudiza en las provincias de Cádiz, Santa Cruz de Tenerife y Badajoz. Y sobre estos tres millones ¡cuántos se han desmarcado, gracias a una clasificación optimista, del número de los analfabetos porque saben deletrear y hacer la 0 con un canuto…! Baste consignar que sólo millón y medio de españoles han recibido enseñanza superior y media. Alarmante ¿verdad? El Estado se ha percatado de ello y trata de restañar la herida con un buen chorro de millones. Un ¡hurra! muy fuerte para esta medida inicial. Con todo ¿será suficiente el desembolso para enjugar con eficiencia y prontitud la gravedad del mal? Quizás un personal docente resignado en los medios de su profesión no sea el más apto para hacer de la enseñanza el motivo central y absorbente de toda su vida y sus ilusiones. No todo el mundo puede hurtarse a la proporcionalidad de reacción entre estímulos y rendimientos. Pero el problema es más complejo, y acaso todos, echándole unas onzas de entusiasmo y de la propia vida, podamos acorralarlo. Hay que forzar para obtener la escolarización asidua y completa en los niños comprendidos en la edad escolar. Aún los ajenos a la enseñanza, pueden presionar sobre los padres de los niños para que se desprendan de sus tempranos jornales. Y cada quien desde su esquina, entusiasmar a niños y a jóvenes en su cultura e instrucción. Despertar y dirigir en ellos la ambición de saber, de crecer y de llegar a ser alguien. Herirles, de forma sensible, pintándoles los efectos de la ignorancia, en un futuro cercano, cuando el despreocupado mozalbete, hoy tal vez feliz por su libertad frente a la escuela, se vea aislado, segregado normalmente. Incapaz ya de integrarse en sectores sociales de cultura corriente.
Sumido en un bajo nivel sin aspiraciones ni formación cívico social. Y presa en la red de complejos y sentimientos que la inferioridad y el error engendran… A todos los órdenes nacionales revierte fructuosamente el incremento de la instrucción. Cuanto mejor preparados nuestros técnicos, nuestros maestros, ingenieros… el porvenir de la nación en sus diversas estructuras estará mucho más garantizado. Estimable, vital la instrucción que es medio y fundamento para toda educación. Pero en la sola instrucción, por elevada que sea, se agazapa el intelectualismo. Viejo error de los tiempos de la Ilustración, ya triturado. La Educación es delicado complejo, en cuya trama son nervios centrales los factores afectivos. El apuntarse en el período de formación a determinadas formas de vida, es siempre efecto, no tanto de un silogismo como de una convicción de simpatía, de sinonimia afectiva. Claro que la afectividad no madura entre logaritmos, ni siquiera con las categorías. Se nutre y madura en estrecho contacto con todo lo auténticamente humano. Y una campaña masiva de instrucción, puede desatender la formación integral del hombre, dando a su personalidad una dimensión unilateral y deformante. El mismo Plan de Desarrollo, tal y como lo entienden y plantean muchas gentes de hoy, entraña una actitud errónea y comprometedora de ciertos valores supremos. No puede reducirse el fin de todo un movimiento a la adquisición de los mejores bienes materiales con el menor esfuerzo. Si así fuera se iría estableciendo un profundo desequilibrio como se ha dado siempre que se ha orillado la esencia del hombre. Que no hay educación auténtica sin determinación y jerarquización de valores. Y éstos no afloran a la conciencia como producto de un teorema intelectual. Infiltran los planos profundos del ser hasta hacerse vida de nuestra misma vida. Se ha dicho tantas veces que el hombre sólo está maduro cuando está dispuesto a salir de sí para dar la razón a la verdad y no traer la verdad al apoyo de sus propias razones. Quizá el peligro en lontananza quede sorteado haciendo de la instrucción un medio e integrante de la auténtica educación. Y dándole al término educación todo el alcance formativo frente a la personalidad. Así educar será conseguir que cada quien realice su propia personalidad frente a Dios eterno y el mundo transitorio.
Y para ello cada vida, cada personalidad necesita alcanzar la verdad, su verdad de cada día.
[Jesús María Burgos Giraldo.]
 
AYER Y HOY DE TODA UNA VIDA
Han pasado Navidades             
Han pasado tantas cosas… Ha pasado la manida hoja de otoño que cae al atardecer. Ya están los árboles esqueléticos. Han pasado Nerón y Fernando III el Santo. Yo mismo soy un pasado continuo. Que pasen unas Navidades… ¡Bah! No tiene importancia. ¡Que pasen! Bueno, pero es que hay enamorados. Corazones que se quieren con humana vehemencia. Entre nosotros hay hombres y mujeres que viven horas bobamente eternas. Y me pregunto si se les puede decir que están pasando. O más difícil todavía: que su amor está en pasado aun antes de comenzar.
Parece que son palabras y frases derrotistas. Parece que no creo en la belleza de una naturaleza que se desnuda. Que no creo en la magnificencia de un emperador romano aunque sea Nerón, o en la figura de San Fernando. E incluso parece que no creo en mí y que tomo asiento en el primer mojón de la carretera para ver pasar a los ufanos del mundo y criticarlos.
Navidades. Mucho hay escrito sobre sus fechas. Los de la pluma han barajado muchos sentimientos y con razón. Razón humana, la razón de nuestra lógica cordial. El caso es que Navidades son días u horas… íntimas; sí, íntimas. Para qué decir otra palabra más original si es la que mejor le cuadra.
Son días que se esperan con ganas. Días que se viven con antelación. Horas que se saborean en su actualización. Recuerdos agradables, nostalgia, en las semanas de un enero empinado.
Pero ya todo ha pasado. Qué vulgar aquella frase: "Todo pasa en esta vida". ¿Vulgar? Me gustaría poderle decir a un enamorado que el tiempo es una invención humana. Es el visillo que oculta algo impepinable. Sabes a lo que me refiero, ¿verdad?
Vuelve San ValentÍn
…Pero no comprendes a lo que me refiero, porque eres hombre. Pasó Navidad, pasó el empinado enero y todavía hay hombres aferrados al tiempo. Un hombre que ayer parecía escéptico, incluso irónico, desde la atalaya de su mito: un hombre que decía que el tiempo es una invención humana. Y un hombre que reconoce el valor del minuto, y le resulta difícil comprender el misterio del infinito, ese algo impepinable.
¿Qué ha pasado? ¿Dónde está la claridad de ideas, la personalidad incontrovertible?
Ayer no era un irónico, sino un elevado de espíritu. Ayer veía el infinito. Hoy todavía me acuerdo de él, pero no lo conozco. Estoy aferrado a la hora. Una hora cansina que se repite dos veces en el día. Pero hay minutos que merecen la pena vivirse. No es un engaño vivirlos por los cánones de esa medida arbitraria. Porque Fernando III no alcanzó la santidad sin ninguna hora de muerte, sin ninguna décima de segundo de conquista.
Entonces, ¿a quién hago caso, al tiempo o al infinito? ¿Quién es más grande, quién es más definitivo?
Ayúdame tú, hombre; o mejor, ayúdame tú, mujer, en este dilema fundamental. Tú, mejor que nadie, puedes decirme algo, porque ayer no te quería y hoy te quiero. Ayer pasaron Navidades y los enamorados, y hoy el que se estanca soy yo. Ahora sí es verdad que soy escéptico; ahora soy un irónico de mi postura. Todos vivís y yo estoy tirado en la carretera. Y me da una terrible sensación de ridículo veros pasar tranquilos, sin preguntas raras, mientras que yo me deshago en respuestas que no convencen…
…Fue un traspiés de la inteligencia. Al final se impuso el corazón. Y el corazón no entiende de lógicas. Sabe muy bien amar, porque es obligación. Y amé.
Con cierto recelo volví al reloj. Me acerqué a la hoja de mi almanaque. Habían pasado muchos días. Un febrero desconocido se paseaba por el firmamento. Para los hombres seguían corriendo los días. Para mí, corrían los días. Apunté con el dedo y leí un viernes y un catorce. Más abajo, con letras rojas, San Valentín.
Estuve pensándolo muchos minutos de aquel día. Al atardecer escribí una postal a la mujer. Y la mujer me miró serenamente y habló. Olvidé insensiblemente el tiempo y el infinito. Una realidad palpitante atascó el entendimiento. Al cabo de los días me di cuenta de que era la felicidad.
José M.ª Berzosa.
 
Quiniela de la fama
TANTEOS 1964
 
Hemos jugado a hacer pronósticos. Consejo de redacción (!) y colaboradores de TANTEOS, ante el año todavía en ciernes, nos hemos preguntado muchas cosas. Ha sido una retahíla hasta bonita, ¿por qué no? Somos optimistas. Por eso una de ellas hizo más "tilín”, y tras la Fama vino ese connotando: famoso.
Nuestros pronósticos de famosos, de personalidades egregias para nuestro ámbito humano, tuvieron la resultante que más abajo apuntamos. Es la quiniela de un puñado de años jóvenes, sólo un puñado. ¿Nosequivocamos?

36 PRONÓSTICOS


Personaje mundial: Pablo VI.
Personaje nacional: Fraga Iribarne.
Personajepolítico: López Rodó.
Articulista: José María Pemán.
Reportaje: Tico Medina.
Novela: Camilo José Cela.
Poesía: José Hierro.
Teatro: Alejandro Casona
A. Buero Vallejo
Antonio Gala.
Dirección: José Luis Alonso.
Actor: Jaime de Mora y Aragón.
Actriz: Amelia de la Torre.
Cine:          Luis García Berianga.
Manuel Summer.
Guicnista: J. A. Bardem .
Actor: Francisco Rabal.
Actriz: Emma Penella.
Radio: Alberto Olivera.
TV: Adolfo Marsillach.
Belleza: Mari Carmen.
Simpatía: Carmen Sevilla.
Juventud: Rocío Dúrcal.
Optimismo: Helenio Herrera.
Elegancia: Marquesa de Villaverde.
Beneficencia: Carmen Polo de Franco.
Humor: Alvaro de la Iglesia.
Toros:          Jaime Ostos.
“El Cordobés”.
Danza:          "Marisol".
"Antonio".
Fútbol: Fusté.
Baloncesto: Emiliano.
Boxeo: Luis Folledo.
Ciclismo: Bahamontes.
Natación: Miguel Torres.
 


 
Los famosos piden a 1964

…"Que todos los españoles, cada cual desde su puesto, sigan  trabajando por una España mejor, como la hemos hecho hasta ahora, y que nuestro pueblo siga teniendo ilusión de perfeccionamiento. El triunfo individual está en el fiel y certero cumplimiento del deber y el triunfo colectivo en la suma de estas conductas al servicio de un alto objetivo común". (Fraga Iribarne).

"Paz y justicia social". (Buero Vallejo).
"Escribir una comedia que me satisfaga plenamente como escritor y como hombre". (Alejandro Casona).
"Que en él me realice más y más, que sea en él cada día más Antonio Gala, más yo, mejor o peor, para bueno o para malo pero yo siempre". (Antonio Gala).
"Una razón para vivirlo". (Mari Carmen).                                                                      José María Pemán.
"Salud y Paz". (Francisco Rabal).
"Que no sea un año brillante, sino tranquilo y seguro". (José María Pemán).
"Personalmente, casarme". (Alberto Oliveras).
"Salud y suerte para poder ofrecer a todos los españoles que aún tienen confianza en mí, alguna victoria, que unida a estos aficionados será también para España". (Bahamontes).
"Paz para el mundo y suerte para todos". (Folledo).
 
Y definen la fama
"Es casi siempre, lo contrarío del conocimiento. Es esa Hipnosis colectiva por la que las mayorías afirman la excelencia de alguien o de algo que no han valorado directamente y, a menudo, ni siquiera conocido". (Bueno Vallejo).
"Es un vino peligroso, que sólo emborracha a los que no lo han bebido nunca". (Casona).
"Es eso… contestar las preguntas que nos hacen los demás". (Pemán).
"Para mi no es más que una serie de molestias inherentes a la forma de realización que, por ahora, cultivo. Es una realización de tipo público, demostración, de manifestación y epifanía. Y lleva consigo relaciones, repercusiones, curiosidades, que no son siempre molestias". (Antonio Gala).
"Es un sueño maravilloso… y falso, algo así como ser la ilusión del director de una revista cualquiera". (Mari Carmen).
"Pedestal creado por la sociedad cuya base, en la mayoría de los casos, sirve para el dinero". (Francisco Rabal).
"No se llega a la fama por ningún camino de flores… y cuando se ha alcanzado, ocurre como en la Bolsa: si se permanece en ella mucho tiempo, la cotización baja". (Alberto Oliveras).
"Pues, francamente, no la se definir". (Folledo).
"Cuando se alcanza se siente como en todo oficio o profesión, la satisfacción del deber cumplido". (Bahamontes).
METEORITOS
Por Inédito Pérez.
·          Twist, locura de juventud.
·          Al álamo le duelen las inyecciones de amor.
·          Soñar un día cuesta sesenta pesetas (por lo menos).
·          Sus orejas son los altavoces del que habla.
·          La cabeza de un loco es una pintura moderna.
·          El verano es la primavera multiplicada por sol.
·          "No se habla comiendo". Se critica.
·          Año nuevo. "Soy más viejo, luego existo".
·          Irónico cumplido: Decir a un pobre escritor que tiene pluma buena.
·          1963, año viejo. 1964 año más viejo.
·          La vida es una metáfora, que es un recurso literario.
·          Si la metáfora es de Quevedo, la vida sonríe sarcástica.
·          Si dan las doce en el reloj es porque funciona. Pero no quiere decir que “ande" bien.
·          El confesionario es un cenicero.
·          Hermosa correlación: Deber … Derecho (abogado) … Ruina.
·          Los paracaidistas tienen horror a las catedrales góticas.
·          El delegado de una persona es el pronombre.
·          Las flores son piedras preciosas. Por favor, no me tire usted flores.
·          Aunque la mujer se vista de seda, "mona se queda".
·          Dime lo que no lees y te diré lo tonto que eres.
·          El hombre es como el horizonte: cambia todos los días.
·          Hombre: Porción de tierra rodeado de aire por todas partes.
NOTA: Cualquier semejanza de estos meteoritos con algo parecido, es fruto de la imaginación del autor.
 
A VUELA PLUMA
Noticias de acá y de allá
·          Paco Rabal debutará el domingo de Resurrección en el María Guerrero con Los payasos del circo.
·          El mismo actor ha sido contratado por una productora norteamericana para trabajar con Lana Turner.
·          Antonio Gala, autor de Los verdes campos del Edén, tiene acabadas dos nuevas obras: El caracol. en el espejo y La piara sobre el acantilado.
·          Samuel Bronston ha contratado a uno de los más prestigiosos compositores españoles de música. Esperamos que no sea para llevar partituras de un lado para otro, corno los artistas españoles, actores en 55 días en Pekín.
·          Ingmar Bergman se retira del cine dos años. ¡Qué lástima, ahora que empezábamos a "entenderlo"!…
·          Se comenta que HH llevará a Inglaterra al triunfo en el Campeonato Mundial de Fútbol de 1966.
·          La agrupación teatral Tespis pondrá en escena próximamente una obra de Muñoz Seca. Ignoramos el nombre de la misma, pero podemos asegurar que no se trata de Los cuatro Robinsones cambiada de título.
·          Esta misma agrupación teatral espera leer Los verdes campos del Edén, a ser posible en presencia de su autor.
·          Buero Vallejo estrenará en primavera.
·          Hablando de primavera: Como todos los años, la estación de las flores nos traerá sorpresas. Este, por el hecho de publicarlas con antelación no son sorpresas, pero sorprenden. Al régimen interno del Colegio pertenecen una Olimpiada Interprovincial, una Exposición de Pintura y una Semana de Cine Español. Alrégimen de alumnado, un nuevo autor ‑compañero nuestro y conocidísimo en esta redacción‑, y una nueva obra de teatro: Con las alas mojadas. ¡Ánimo, y suerte!
OLIMPIADA DE LAS LETRAS
Primavera, 1964.
Bases del concurso
·          Tanto el tema como el género literario podrán ser escogidos con entera libertad por el autor.
·          Se establecen tres primeros premios: Prosa, Verso y Teatro.
·          Los trabajos premiados en Prosa y Verso tendrán derecho a ser publicados en esta revista; la obra de Teatro, a ser estrenada por el cuadro artístico Tespis.
·          Los trabajos originales, en una sola copia, deberán enviarse a la redacción de esta revista antes del 15 de marzo.
·          Los trabajos podrán presentarse bajo seudónimo, siempre que se indique con exactitud la dirección del autor.
 
EL TEATRO ESPAÑOL AL HABLA
Alejandro Casona
1. ¿Desde cuándo es autor dramático?
En realidad, desde que, siendo maestro, escenificaba fábulas y cuentos para mis alumnos. Profesionalmente, desde el estreno de La sirena varada (1934).
2. ¿Tema que más le interesa?
El choque constante de realidad‑fantasía, verdad‑sueño, razón‑locura.
3. ¿Teatro que prefiere?
Tiendo por naturaleza a idealizar la realidad sin apartarme de ella.
4. El teatro en España: ¿Hay crisis? ¿De autores, de actores…?
No hay crisis en el teatro español actual. Hay una continua renovación. Actores: Fernán-Gómez, Rodero, Amelia de la Torre, Diosdado.
5. Juicio final. ¿Qué obra suya leería para su salvación artística y humana?
La Dama del alba.
6. ¿Qué técnica prefiere: abierta, de tres unidades? ¿Qué opina de ésta última?
No comparto la tiranía aristotélica de las tres unidades, contra la que ya se reveló Lope en su tiempo. El teatro no debe tener ninguna limitación previa, ya sea de preceptivas o de técnicas. Pero no me gusta la intromisión en el teatro de elementos cinematográficos. Es cómodo y facilón. Los grandes autores, desde Shakespeare a Molière, han hecho siempre "Teatro teatral".
Antonio Buero Vallejo
1. ¿Desde cuando, Antonio Buero, es escritor dramático?
En 1946 intenté escribir mi primera obra de teatro. Y la escribí. Luego siguieron otras. Hasta 1949 no efectué mi primer estreno, gracias a la oportunidad de un premio literario. Pero el escritor dramático, probablemente, estaba agazapado dentro de mí desde mucho antes: desde que, aún niño, leía asiduamente las colecciones teatrales de por entonces y mi padre me llevaba a ver alguna comedia.
2. En la ardiente oscuridad y El concierto de San Ovidio. Tema de ciegos. ¿Escoge…? Ese tema le interesa de un modo especial. ¿Por alguna circunstancia?
Todos somos ciegos. 0, por lo menos, cegatos. Lo somos frente a las más diversas cosas: frente a los enigmas de la vida y del hombre; frente al juego de las ideas; frente a los dolores e injusticias sociales… El problema humano es el saber ‑o sentir‑ hasta qué punto queremos serlo o dejar de serlo; el de probar en qué grado podemos desarrollar una verdadera arrojada tensión, en la búsqueda de verdades, en el sincero planteamiento de problemas o en qué grado, y por qué, lo evitamos y preferimos todo género de acomodaciones. En mi opinión, el tema de los ciegos puede representar y condensar dramáticamente todo eso mejor que muchos otros.
3. Madrugada, Teatro y Cine… ¿Prefiere?… ¿Las tres unidades…? ¿Cree que son recomendables en la actualidad…?
Cuando escribí Madrugada me pronuncié de manera acaso excesiva, en comentarios a la obra, a favor de la técnica de "Tres unidades" frente a la técnica teatral abierta y más o menos emparentada con la del cine. Lo hice así porque ante la excesiva facilidad con que el aprendiz de autor se acoge a técnicas abiertas que le alivian el problema de la construcción dramática, importaba. E importa, recordar que el teatro es un duro oficio, cuyo aprendizaje no debemos escamotearnos y que el ejercicio de las tres unidades es algo que todo autor debe dominar. Es algo así como el soneto ‑o mejor aún, la décima‑, en la poesía lírica. Pero ninguna libertad le puede ser negada al director, si ha demostrado que también conoce las normas, o si ha demostrado, simplemente que tiene talento. Las tres unidades valen, y seguirán valiendo, para ciertos temas; la técnica abierta, para otros, y yo mismo la he utilizado en obras recientes sin la menor vacilación.
4. Juicio universal contra los dramaturgos: ¿Qué obra suya leería para su salvación artística y humana?
Todas. Primero, para no escatimar elementos de juicio, aunque sean adversos; segundo ‑pero principal‑, porque cualquiera sabe si nuestra salvación artística y humana no está dentro de nuestra obra, donde menos lo pensamos.
5. ¿Proyectos, ilusiones?
Hacerlo cada vez un poco mejor. Contribuir cada vez un poco más a la constitución de un público de teatro adulto ‑en el sentido mental de la palabra‑ y auténtico, o, lo que viene a ser lo mismo, a la reconstitución de un pueblo auténtico.
Antonio Gala
1. ¿Desde cuándo Antonio Gala es autor dramático?
Los verdes campos… es mi primera obra teatral. En un sentido más amplio, mis obras anteriores (poéticas, narrativas), también eran dramáticas. Carlos Boussoño dice siempre que encuentra en mis poemas mucho de monólogos dramáticos. Pero como pieza, estrictamente hablando, Los verdes campos… es mi primer intento. Por supuesto, como todo el mundo, escribí de pequeño comedias para representar entre compañeros. Ya se comprende, esas comedias que tanto se parecen a las actuales y desaforadas películas "de romanos".
2. ¿Qué opina, particularmente, de Los verdes campos del Edén?
A pesar del éxito y la resonancia incalculables que mi obra está teniendo, quizá no haya sido entendida en todo caso como debe serlo. Es la historia de una redención; de ahí que en ella se deslicen los símbolos; pero de ahí también que en ella cada cosa sea lo que es por naturalidad. En esta historia, igual que en la vida, la redención es una carrera de relevos, lo minúsculo reemplaza a lo patético, el humor es un sentimiento parejo a la ternura y, en definitiva, todo resulta como debe ser: una tragedia que hace sonreír.
3. El teatro en España: ¿Hay crisis? ¿De autores, de actores…?
Crisis es, por definición, un período leve: como agonía. No puede hablarse tanto tiempo como se lleva haciendo de crisis: ya se hubiera resuelto de algún modo. Hay, sí, escasez de autores. Pero vendrán. Por dos razones lo creo: de todos los géneros literarios, es el teatro el que posee el sistema expresivo más inmediato, cualitativa y cuantitativamente; el-pueblo español es esencial y connaturalmente dramático: no puede dejar de serlo.
4. ¿Qué tema cree más interesante y que pueda condensarse perfectamente en el Teatro?
Cualquier tema puede ser teatral. A mí el que me interesa es el hombre: su destino; sus aspiraciones; sus contactos, dolorosos a veces, con la sociedad; la intangibilidad de sus valores.
5. ¿Qué técnica prefiere: abierta, de tres unidades? ¿Qué opina de esta última?
La técnica que yo empleo es suelta, ágil, casi cinematográfica, con un desorden aparente: como la vida. Cuando las tres unidades me sean útiles las emplearé. En otro caso, sería una torpe ortopedia, algo así como escayolar un miembro sano. El teatro actual no puede ser ya un ejercicio de virtuosismo, al que, por juego, se le pongan obstáculos de academia.
6. Juicio universal contra los dramaturgos. ¿Qué obra suya leería para su salvación artística y humana?
El caracol en el espejo. En ella trabajo ahora. Trata de la íntima soledad del hombre; de las posibilidades que tiene que desechar, de las elecciones que se ve forzado a hacer para acabar por ser "él mismo": un "él mismo" en que ni siquiera está seguro de haber acertado. Y, sobre todo, de la alta orientación de esas desorientaciones.
7. ¿Ilusiones, proyectos…?
Como autor, servir. Situarme lo mejor posible allí donde el destino me ha situado. Mirar a mi momento y a mi pueblo. Decir la palabra que debo. No defraudar las responsabilidades que me han sobrevenido. Trabajar, trabajar, trabajar.
 
TEATRO Y EDUCACIÓN
¡Claro que sí! El cine es, sin dudarlo, la lengua universal más bella. Y se le puede llamar el mayor regalo artístico-cultural de los bazares de Dios.
En el celuloide, los hombres paseamos todo el mundo, vivimos cientos de vidas y no ignoramos el ayer de los siglos. No se puede, sin grave traición y hurto omitir el cine en la educación moderna. Pero no hay que consentirle en nombre de su grandeza y de nuestra comodidad que mate en los colegios la farándula y el tinglado. Un cine masivo, reiterado y sin desmenuzar atrofia de cómoda pasividad las fuentes de nuestro joven ingenio. La hoguera chispeante de iniciativas personales, humoradas, gusto de interpretación, que ardía en los viejos escenarios escolares, la está apagando el cine. Viejos como Adán son la pantomima y el remedo, que son, bien dirigidos, el ridículo de lo feo y la copia de lo hermoso; anverso y reverso de un mismo proceso que cuaja en la selección de valores, criterios, sustrato de la personalidad catalizado siempre por la imitación o reacción con el medio circundante. Todo en el teatro se hace de mentirijillas, pero algo cuela y queda allá dentro… Al vestir nosotros, pobres "teatreros" de camino largo las máscaras de la escena, con nuestro pellizco de emoción, damos vida a los personajes; y ellos nos pagan ciñendo las nuestras con sentimientos ejemplares de belleza, de amor, de heroísmo y de altura.
Escuadra hacia la muerte, de Alfonso Sastre, por el grupo Tespis.
Quizá sea ésta la mella más honda del teatro en la educación pues, aun en los papeles de contrapunto ‑motivos retardantes de la acción‑, la catarsis, el escarmiento educan y depuran. En las obras de simple evasión, sin más alcance que el alborozo y la carcajada, se adiestra finamente el ingenio para el humor, esa salsilla que tan risueña hace la vida. Inolvidablemente sabrosa, en los internados la preparación de una obra de teatro… Siembra el espíritu de equipo y familia; caldea las divisiones de entusiasmo y de laboriosidad. Y como todas las ocupaciones bellas y gratas absorbe del ambiente la desgana y el descontento. Y tensa para la obediencia y la propia superación; que contentos, cuesta mencs el trabajo. No hay cualidad artística que no tengaalgo que fisgar y mangonear en las tablas de uninternado: música, pintura, decorados, maquillaje, vestuario… Se desarrolla el espíritu de crítica teatral. Los eternos ensayos machacones dan espíritu de sacrificio y docilidad. La crítica y el aplauso estimulan y afinan el trabajo. Y la conciencia de poder levantar en vilo el corazón del publico prendido en nuestra declamación, o de echarle por las pendientes fáciles de la risotada, compensan y satisfacen de haber regalado con el placer puro de la emoción estética a unos cientos de espectadores. Y al tiempo que crecernos, nuestra personalidad se registra con una tendencia fuerte, por agradable, orientada hacia el bien del prójimo. En la declamación la voz se templa y enriquece de tonos; el gesto se articula, se cura la timidez, se cobran serenidad, presencia y ánimo, hasta apostura física. ¡Aquellos viejos Colegios de la Compañía con aulas y apartados en sus horarios para la declamación…!

En la ardiente oscuridad, de Buero Vallejo, por el grupo Tespis.

Eran otros tiempos con distribuciones más fofas y mayor privanza por las Humanidades… Pero aun hoy, con programas aplastantes y buena voluntad, se puede saltar de cuando en cuando al carro de Tespis.
Hay que romper las viejas caretas de Tespis. Y ahora que ya madruga en el horizonte risueña la primavera preparar una, dos, tres obras nuevas. Y otra vez el carro chirriante de nuestra alegría a sembrar, por los caminos andaluces, el arte y el bien a hacer las sementeras de Dios.
Blas Velasco.
 
POESÍA
Salmo de la inquietud
He sentido, Señor, tu brusco aldabonazo
sacudiendo de pronto mi pobre puertecilla
y de nuevo voy a abrirte, mientras aún mis paredes
palpitan por el susto.
¿Por qué Tú siempre llegas inoportunamente?
¿No dormiré tranquilo el sueño de las cosas?
Si mis ojos se cargan de escarcha como leche
y la sangre caliente me emborracha las sienes,
¿por qué te obstinas siempre en rescatarme al sueño,
haciéndome vagar como un pobre sonámbulo,
mientras otros tranquilos dormitan en mi acera.
Déjame abandonarme en un sitio cualquiera
y dormir tristemente este sueño de siglos.
¡Me siento tan cansado
de siempre andar bohemio a ciegas por la noche!
Señor, quiero dormirme,
y Tú siempre al acecho
por surgir de pronto cuando menos te espero
a espantar con tu grito de silencio mi sueño de derrota.
Señor, quiero dormirme;
pero Tú que ya sabes lo que de mí yo ignoro,
sigue siempre llamando
hasta que mis pupilas estallando de insomnio,
se queden para siempre fijas en lo infinito.
J. Gallego.
Año Nuevo


Cuando las aleluyas firmen
en esta primer noche inédita
un parto, unión misteriosa,
de alegría y de tristeza,
sé, Señor, que acudirás
y llamarás a mi puerta;
a mi tumba, donde está
mi vida vacía y necia;
esta vida que llevo conmigo
esta vida que tanto me pesa.
………………
Pero es inútil…
me estoy muriendo
pasito a pasito,
silencio a silencio,
tristeza a tristeza.
¡Oye, tú, prójimo mío!
¿cuando se quede mi alma yerta,
te darás cuenta de que he muerto?
…¿Te darás cuenta:
R. Blanco.
Invierno


El reposo gris del cielo
me trae una nostalgia
de soplos azules
y risas aladas
(El cielo escurre su trapo
de fregar la azul distancia).
El reposo gris del cielo
me trae una nostalgia
de algo que era algo
y que ahora no es nada
………………..
Nada…
el alma está llena de un cero infinito
de aguas inmensas de mar.
Nada es la vida
nada es amar;
entonces,
¿para qué sufrir?
¿Para qué soñar?
Mi pobre mente sueña con algo
con vagos pensamientos de un más allá,
pero nada es pensar;
entonces,
¿Para qué sufrir?
¿Para qué soñar?
R. Blanco.
Nada
 
Tengo la imprecisión
de haber tenido entre mis dedos agua
‑las manos vacías y…
mojadas‑
vacía y mojada el alma
tengo la imprecisión
de haber tenido:
nada.
J. de Haro.

Madrigal


Hoy el cielo me ha dicho su secreto
‑está raso y sin mancha como tú‑.
Hoy el cielo me ha dicho, así, al oído:
‑Soy azul…
Hoy el cielo, mi cielo, nuestro cielo
eres tú.
J. Márquez.
Quisiera


Quisiera ser el agua
que transparente y límpida
desean tus labios.
Quisiera con un solo beso
apurar tus ansias,
libar tu existencia,
apresar tu vida,
capturar tu alma.
Scanderberg.


 
ÚBEDA
¡Aquellos días!
Cuando te vi por primera vez en mis ojos quedó grabado un sello de melancolía antigua, tus viejos paredones de verdinegros grabados se convirtieron en poemas del tiempo y esas torres recortadas en tus crepúsculos cuajados de amatistas me recordaron una mística, la vieja edad pasada, el señorío de la poesía, la sencillez, la moral. Eras para mí un viejo cuadro caprichoso colgado del cielo siempre nuevo, siempre distinto; presentabas la ironía de la vida. Te reías de mis melancólicos sentimientos cuando sintiéndome envuelto en tus notas de tristeza, ofrecías a mis ojos crepúsculos de rosas, risueños, esperanzadores. Y yo te amé; tus recuerdos se posaron en mí, recorrí tus viejos gremios y me torné anacrónico. Visité tus Iglesias y mi corazón se abrió; en mi mente quedó revoloteando aquel fino retablo de oro viejo que me divertía con sus ángeles.
Eras para mí la vieja nodriza de la provincia; la centenaria nodriza, pero de mejillas frescas y corazón de leyenda; eras… un crepúsculo para el pintor, un susurro para el poeta.
Celoso, traté de ocultar en lo más recóndito ese nuevo amor; temía ser llamado anticuado, pero ahora… te veo presentando tus misterios a otros bohemios de la belleza, deleitar sus miradas ocultando tus nuevas celosías y enseñando aquellos poemas caducos. ¡Has conseguido multitud de recuerdos!
Ahora ¡pobre mía! estás empezando a morir, tu ser viejo empieza a transformarse, tus voces ya no encuentran eco, la vieja nodriza empieza a olvidar sus cuentos, y yo, aquel y todos los que te visitan te queremos siempre antigua; queremos "aquel rincón perdido donde cuenta la leyenda…", la callejuela estrecha, las torres de semblante adusto y tras ellas… aquellos ángeles medievales que son tu historia.
Si quieres ser admirada, sé vieja; cuando cambies tus vestidos quedarán olvidadas tus leyendas y yo oiré los doce besos sobre el metal ligero de tus torres y con ellos derramaré un adiós a mis recuerdos.
A. Cuadros.
La leyenda de las torres
Todas las mañanas, antes de levantarse el sol entre las últimas sierras de Cazorla, las torres de Ubeda ‑torres barrocas, delgadas torres góticas, torres clásicas, románicas…‑ murmuran los buenos días. Se levantan serenas ‑como espigas sin viento‑ entre el cielo y la tierra, entre Dios y los hombres, como si fuesen una oración de pueblo.
Yo sé un cuento; una vez, cuando era chico, en el pórtico de una iglesia, dos viejas contaban antiguas leyendas; leyendas de amor, de celos, de luchas… Era una historia como otras muchas que hay en muchos pueblos andaluces. Una historia de moros y cristianos, de sangre, de luchas, de amor.
Era el cuento de todos los pueblos; como todos los de su estilo; una leyenda que muy bien pudieran contar los viejos de otro pueblo cuando algún soñador de los que escriben se pierden por allí. Mi pueblo tiene nombre de romance ‑Doña Mencía‑ y tiene su leyenda, con sus moros, sus cristianos, su sangre, sus celos; una leyenda como aquella que yo, un día, oí en los labios de unas viejecillas, en una iglesia de Úbeda. Dicen los viejos de mi pueblo (ellos lo oyeron de otros viejos cuando eran niños) que una muchacha mora, una tarde… pero no, no quiero contaros ahora lo que los viejos de mi pueblo oyeron de otros viejos; si alguno quiere saber la historia de mi pueblo, la leyenda del castillo de Doña Mencía, si alguien en Úbeda quiere saberla, no es necesario que salga de aquí; que vaya una tarde y, en el pórtico de Santa María, oirá la misma historia, las mismas luchas en los labios de unas viejecillas; la oirá lo mismo que yo la oí una vez cuando era niño.
Esa leyenda, ese cuento no puede ser la historia de las torres de Úbeda, porque las torres no son moras, y en el cuento, las viejas hablan de castillos moros; pero no de cruces, y las torres son cruces esbeltas y delgadas que nos hablan de Dios; las torres de Úbeda nos hablan de santos, de santos que oraron a Dios en sus sombras. Yo si sé la verdadera historia de las torres de Úbeda; una historia de ángeles, de celos divinos, pero no de sangre ni celos de moros. Yo conozco la historia de las torres de Úbeda; no la oí de las viejecillas una vez cuando era niño; la oí ya más tarde, es la historia de un pueblo que hablaba con Dios; el verdadero cuento de unos hombres que rezaban, que amaban, que querían a Dios. Yo conozco la historia, la historia de los ángeles y de los hombres, la historia de los hombres buenos y de los ángeles buenos, y no me la contaron dos viejecitas una vez, cuando era niño; mi historia ‑la verdadera historia de las torres de Úbeda‑, la oigo todos los días.
Todas las mañanas, cuando el sol se levanta sobre las últimas sierras de Cazorla, las torres murmuran los buenos días, escuchadlas y sabréis su historia, su verdadera historia, el cuento de las torres.
Antonio Flores Aceituno.
LA ESQUINA DE LOS RECUERDOS
(Cuento)
 
"A todos los jóvenes y los de alma joven, para que sean mejores en el cuento ese… del amor”.
Es mi sencilla dedicatoria, la epifanía de mi historia. Loca y sin sentido porque soy yo, un personaje cualquiera, de cualquier cuento bohemio quien os la va a narrar.
…Érase una vez una esquina seca, muda, inmóvil como todas. Hubiera deseado que el escenario de mi fábula fuera más romántico, mucho más sentimental y lírico. Un álamo, por ejemplo, o una acacia. Pero la alameda del lugar había sucumbido en la guerra de la construcción. Había muerto tristemente. Tanto, se cuenta, que en las noches de invierno se oye gemir el viento en las raíces de las casas, al igual que en aquellos años, en los que la alameda era ocasión y albergue de las mejores horas de amor, vividas por nuestros antepasados.
…Se cruzaron en aquella esquina. Era, por entonces, otoño, y las hojas amarillas agonizaban en el barro de las tardes grises. Aquel día se regalaron una sonrisa híbrida de placer y pudor. Nada más.
Cada cual, dormitaba aún en las sombras del más o menos, frondoso árbol del pasado.
…Nuevas sonrisas. Saludos. Dos ilusiones en sementera. Y los días, como siempre, se apagaban tras los coletazos de los peces de colores que dibuja el Ocaso. Las semanas se escapaban nerviosamente, algún mes se murió y hasta el año acabado les dijo adiós. De aquellas dulzuras pasadas quedaban los recuerdos falsos de un iluso amor.
Para el año nuevo quisieron olvidarse. Pero no lo consiguieron. Nuevos días se quemaban en las hogueras de sus crepúsculos. En uno de ellos, ya agonizante, él la vio. Pintada en los zuecos de su esquina…
-Ja was lublu. Te quiero…
Un largo silencio censuró el beso de sus manos trenzadas…
Volvieron a amarse, a quererse locamente junto a aquella esquina. Soñaban dulce, amorosamente, aquellas noches… Se repetían la fórmula con la que en esos mismos instantes se enamorarían sencilla, apasionadamente, los jóvenes de otras creencias, de otro evangelio. Era el "Ja was lublu" de los rusos. Ellos se lo dicen en otro lugar del mundo, lejano y distinto; pero eso sí, bajo esa misma cercana luna llena y amarilla.
…………………………………..
Cambió el tiempo. El valle se pintaba de verde y de mil colores más. La esquina seguía igual. Pero ya no había sol en el cielo, ni trinos en los pájaros. Todo aquel amor, joven y viejo, se había quemado, como las palmeras, y los castillos, y las flores de colores, en los fuegos artificiales de la noche de fiesta. Nadie sabía decir nada, o no quería hablar de estas cosas. La esquina continuaba allí, seca, inmóvil, como todas las esquinas.
………………………………….
A ella no la vi, jamás. En el diario de él podía leerse… "…Acaso algún día, amiga, amigo, pases por esa esquina. Yo te pediría la tuvieras un poco de veneración… Si alguna vez al cruzar una esquina sientes elevar la temperatura de tu ser, esa es ‘mi esquina’ y yo estoy allí quemando lentamente mis recuerdos".
Juan Márquez.
Libro del muy bello don Olindo
 
RESUMEN DE LO PUBLICADO
Don Olindo, "Fino y fermoso doncel", poco después de la afortunada muerte de su amada Rosamunda, es invitado y asiste a pesar de su dolor al condumio navideño de La Tabla Cuadrada. El rey Baiuro, presidente "ho noris causa" de la magna asamblea, aprovechando su estancia en los felices lares de Bretaña, le ordena llevar una cordial misiva a su colega Perezcuerno XIII de Perezlandia. Con la llegada de nuestro caballero a susodicho país y ante la presencia del susodicho soberano, comienza la narración del presente capítulo.

 
Versión libre del original wikingo de Etelghgoberto Walkirio, por A. R. T.
 
Capítulo XII. En que se puede leer de cómo don Olindo arribó a Perezlandia y de cómo acontecióle un gran acontecimiento que le dejó frito y de otros hechos de honroso y halagüeño memoramiento.
Vino el día. Vino la tarde. Vino la noche, vino otra vez el día y vino de nuevo la tarde, y vino don Olindo sobre la grupa de su caballo Cocinante. El bello caballero salió de Bretaña y traspasó la frontera y adentróse en Perezlandia. Al día siguiente, llegó a Perezburgo. Toda la capital estaba congregada para recibirle, a él que era el enviado del Rey Bajuro, ese que era pequeñito. El Rey Perezcuerno XIII de Perezlandia estaba con su pomposa corte haciendo pompas de jabón. Cuando entró en la ciudad sonaron trompetas, sonaron cuernos, ya que los músicos de allí tenían de todo.
Don Olindo dando muestras de agradecido agradecimiento avanzó hacia el Rey y besóle las manos y los pies cual humilde limpiabotas.
‑Levantaos y sed bienvenido ‑exclamó su graciosa y simpática majestad.
‑No soy Bienvenido, soy D. Olindo ‑exclamó el guapo y apuesto caballero.
‑Entonces, sed D. Olindo a esta ciudad.
Todo el pueblo lloró y vitoreó y empezaron a besarse las manos y les pies unos a otros.
Entonces, el poeta "Honoris Causa" de la ciudad, que se llamaba Aniceto, adelantóse a D. Olindo y empezó a declamarle unos frescos y sonoros versos que a la sazón había inventado:
Oh, caballero tan ilustre
yo construyo esta poesía
cual albañil que con palustre
una casa hacía y hacía.
Sed bienvenido a esta nación
que gobierna Perezcuerno
y viva el que toca su cuerno
y el que lleva un amuleto;
y Viva Vd. y D. Aniceto,
el autor de este soneto.
‑Oh, no merezco tanto, yo que soy un asqueroso reptil, un vacilante gusano y un hambriento cocodrilo.
‑No, el cocodrilo soy yo ‑adujo Su Majestad Perezcuerno XIII de Perezlandia.
‑De ninguna forma ‑cortó D. Olindo‑ que soy yo.
Y empezaron a discutir a ver quién era el cocodrilo.
‑Bueno ‑dijo por fin el Rey‑; veamos qué evangelio traéis de mi ilustre colega Bajuro.
-Pues… La verdad… Bueno, leed vos mismo la misiva.
Con las manos temblorosas, temblando de temblante temblor, el Rey Perezcuerno abrió el telegrama… que decía:
"Querido Rey Perezcuerno. Stop. Os mando esta misiva para deciros que ya estoy harto de tonterías. Stop. Así que el día 27 del corriente mes que corre acabamos esta guerra. Stop. Majadero. Stop. Sinvergüenza. Stop".
El Rey no pudo seguir stopeando porque diole un patatús y se mareó.
El pueblo rugió y siete soldados terminaron con D. Olindo que, ahogando lentamente sus suspiros, elevó su cabeza al cielo y dijo:
‑Señor, Señor, aquí está D. Olindo ‑y expiró.
Todos los periódicos del mundo publicaron tan fausto acontecimiento y hubo grandes sufragios y funerales por su eterno descanso. Y aquí acaba la historia de aquel guapo y lindo caballero que asombró al mundo con sus portentosas hazañas.
Un día, me acerco al panteón de D. Olindo y suspiro profundamente apenado y detrás de los cristales oscuros de mis gafas empiezan a rodar grandes lagrimones de nostalgia. "Dios mío ‑dije por fin‑ qué solos se quedan los muertos". De pronto retumba la voz de D. Olindo:
‑Oigo paria tu aflicción… y… (continuará).
Contrasolapa
Precio del ejemplar: 3 pesetas
EQUIPO DE REDACTORES
Antonio Cuadros.
Jacinto Pérez.
M. González Martos.
Jesús de Haro.
Francisco Gomera.
DIBUJOS
Miguel Cano.
CORRESPONDENCIA:
Tanteos. – Apartado, 5 – Úbeda (Jaén).
ANUNCIOS:
Diríjase a nuestro departamento de publicidad. Publitan. Apartado 5. – Úbeda (Jaén).
Dep. Legal: J. – 13 – 196

Era una juventud que quería volar…

que soñaba… un mundo nuevo…

Pero hay una lluvia extraña…

Un obstáculo que la hace luchar

 

CON

LAS ALAS

MOJADAS

(de Juan Márquez)

 

Comedia dramática en tres actos, que como estreno mundial les ofrecerá próximamente

TESPIS

 

 

 

 

21-10-03.
(156 lecturas). 

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