“En Úbeda se cuenta…”

Esto era una vez…

Una ciudad maravillosa que cada año, al empezar el estío, muestra sus calles, plazas y monumentos de una manera lúdica y encantadora, donde una trupe de narradores y felices participantes vienen a constituir un afamado festival de cuentos que es conocido allende sus fronteras. Allí, toda la ciudadanía (grandes, medianos y pequeños) disfruta, durante cuatro hermosos días, de la magia de la transmisón oral de la palabra, conformándose un empático vehículo de comunicación entre todas sus generaciones: infantes, zangalitrones, adultos, mayores y ancianos, que se sienten ilusionados al sentir la presencia de duendes, ninfas y trasgos en bares, planetario, plazas emblemáticas, patios de antiguos palacios y atrayentes enclaves monumentales de esta enjoyada población, patrimonio de la humanidad…

Entonces… todos disfrutan de cuentos e historias que poseen esa magia y ese marchamo que todo relato conlleva, si se sabe contar y transmitir bien, adobados con monólogos narrativos, dicción impecable, inesperadas sorpresas, exultante imaginación, sencillez y profundidad moral… para conseguir captar la atención del rendido oyente que no tiene más opción que caer en las invisibles redes de su sutil mensaje transmisor, cual mosca atrapada en tela de araña dulce y pegajosa; quedando por siempre grabados en la memoria individual y colectiva, esos momentos entrañables, en los que la imaginación vuela alta y fieramente, llegando a las profundidades del alma con una moralidad sencilla y natural que hermana a todas las generaciones. De esta manera, el abuelo rememora su dorada infancia en la que iba de la mano de sus padres, tíos y/o abuelos, sintiéndose seguro y querido para siempre; resultando, en esos momentos, que él se ha convertido en el propio padre, tío y/o abuelo, que realiza esa acción gratuita y benefactora de llevar a su hijo, sobrino y/o nieto de la mano; y que genera tanto bien, tanta dulzura y tanta paz en ambos consanguíneos congéneres…

Gracias a estas gloriosas y divertidas jornadas es posible contrarrestar, aunque sea solamente en parte, el imparable avance de los todopoderosos medios de comunicación visuales y auditivos de la sociedad actual, que esclavizan y envuelven la vida de todos, especialmente de los más pequeños, quienes indefensos caen en sus maléficas y/o dependientes redes, robándoles tiempo, voluntades e ilusiones para emprender la efectiva acción del más bonito invento humano: la comunicación oral entre seres que se autodefinen por poder hablar y contarse cuitas, eventos y/o esperanzas, construyéndose un mundo ideal, bastante despegado de la cruda realidad, y avivando, en fin, la virtualidad más imaginativa e irreal posible…

Todo este eclosivo evento empieza con un pregón de cuento y transcurre en melodiosa y sana serenidad, mientras se va peregrinando de plaza en plaza, de bar en pub, de café en taberna, de recinto encantado a cualquier lugar cotidiano… como si el tiempo pasado hubiese renacido en esta ciudad y los ciegos o contadores de historias de cordel hubiesen vuelto disfrazados de personas normales con acentos locales, nacionales e incluso internacionales, hasta haber alcanzado la paridad de género entre sus magos narradores (tan anhelada actualmente en todos los ámbitos); demostrando que tanto el hombre como la mujer (que tanto monta, monta tanto…) saben regalar un reguero de historias y relatos terapéuticos y recreativos en los que el alma, el odio, las pasiones, la bondad, el escarnio, los cándidos o maléficos animales, los buenos y malos ejemplos, las moralejas más sencillas y útiles… forman un magma súper divertido e interesante en el que todo asistente siente el irresistible deseo de mojar, en cantidad y calidad personales, fabricándose su propio menú de ocio, divertimento y sano entretenimiento…

Y en la que siempre se llega a buen fin, siendo recordado durante todo el año, hasta que nuevamente arribe el verano siguiente, a esta ciudad de ensueño, y al comienzo de esta estación, tan esperada y ansiada por todos, especialmente por los niños y jóvenes: durante las dulces y refrescantes vacaciones escolares que suelen llegar emparejadas con otra nueva edición de un novedoso y escogido programa narrativo y experimental, en el que Úbeda vuelve a contarse y proyectarse a sí misma de una manera bella, original y diferente…

 

Úbeda, 1 de julio de 2016.

fernandosanchezresa@hotmail.com

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