Por Fernando Sánchez Resa.
Por fin llegamos al último filme del ciclo La pintura en el cine: Una partida de campo (Partie de campagne, 1936), de Jean Renoir. Estábamos a 10 de abril de 2014 y la tarde se mostraba totalmente veraniega, al igual que la noche. Las múltiples tentaciones culturales mostraban a nuestra ciudad pletóricamente deseada: Presentación del Festival de Música y Danza de Úbeda, en este mismo Hospital de Santiago, con copichuela e invitación a su término; una performance, en Santa María de los Reales Alcázares: “Hartos de arte”; mucho gentío comprando y dando vida al pujante comercio ubetense, en las principales arterias de la ciudad; dos tentadoras exposiciones, ubicadas en este mismo centro multicultural: “Una década de color”, de Noni Trillo, y la de Domingo Expósito que mostraba fotográficamente sus valientes e irrepetibles viajes al Himalaya…; y los últimos ensayos de las diferentes bandas de las cofradías que, desparramadas por distintos lugares y plazas estratégicas, imprimían un genuino sonido anímico y colorista, afirmando a los cuatro vientos el porqué Úbeda es llamada “Ciudad de Semana Santa”…