Por Jesús Ferrer Criado.
«Y a ver si te sirve de escarmiento».
No la oigo últimamente, pero de niño era una muletilla muy frecuente: «Te voy a escarmentar», «Este niño no escarmienta», «¿Tú es que no escarmientas?».
El verbo escarmentar puede ser transitivo: corregir con rigor y severidad; o intransitivo: Tomar enseñanza de lo que se ha visto y experimentado, para evitar los peligros.
El sustantivo escarmiento se define como: desengaño, prudencia, aviso y cautela, adquiridos con la advertencia del daño.