¡La belleza se acrecienta en la niebla,
en la plaza que renace del pasado!
Es la historia la que aquí se manifiesta,
de la Úbeda imperial por sus palacios.
Los cipreses elevan hacia el cielo
la mística piedad, tan recatada,
de torres, de templos y cofradías,
que en el siglo de oro, le hacían gala.
Yo proclamo a voces, por los Cerros,
con el orgullo de hijo que arrebata,
que la Plaza de Vázquez de Molina,
es de todas, la más bella de España.