Pan con pan

Un anuncio en la TV me lleva hacia atrás a velocidad de vértigo. Una madre convence a su hija de lo mágico que es comerse un bocadillo de pan con pan.

Pan con pan. Pan y nada. Pan y agua.

Pan y agua, comida de presos. Mi madre, cuando no había nada más, nos daba de cenar picatostes mojados en aguasal. Sí, pan y agua salada. Esa era nuestra ilusionada cena, al igual que la niña del anuncio, cuando no había ni leche para mojar los picatostes. Eran más de las deseadas esas noches sin leche (menos mal que al menos casi nunca faltaba por la mañana).

Continuar leyendo «Pan con pan»