(Leonardo da Vinci)
Si bien todos los grandes artistas del Renacimiento (Brunelleschi, Donatello, Verrochio, Miguel Ángel y Rafael) han cultivado varias artes (arquitectura, pintura, escultura, literatura…) es con Leonardo cuando se llega al súmmum de la universalidad del conocimiento. Mecánica, física, astronomía, anatomía, aparte de las clásicas arquitectura, escultura, pintura y literatura, y todo lo que supusiese curiosidad científica forma parte del saber enciclopédico de Leonardo da Vinci. Por eso y con razón, Leonardo es, por excelencia, el hombre del Renacimiento. Quizá esta dedicación tan heterogénea nos ha privado de un mayor número de obras pictóricas y, por otra parte, sus continuos ensayos técnicos en la utilización de los pigmentos y en la preparación de las telas, tablas y paredes, han perjudicado el estado de conservación de alguna de sus obras (“La Santa Cena”, por ejemplo).