En más de una ocasión hemos oído decir que «el sentido común es el menos común de los sentidos». La mencionada sentencia no deja de ser una paradoja, y quiero creer que se dice como metáfora, aunque venga avalada por algunos psicólogos, sociólogos y otros estudiosos de la psique y del comportamiento humano.
¿Que la sensatez escasea demasiadas veces? No es cosa rara y así se explica el trabajo que nos cuesta llegar a un acuerdo razonado con algunos de nuestros próximos, dando lugar a una relación que, por repetitiva, terminamos considerando normal, si es que puede considerarse “normal” la bronca diaria con determinados sujetos.