Cadenas

A Jesús María Burgos Giraldo,
que, en Úbeda, hablaba a los jilgueros
con el lenguaje, universal,
de los limpios de corazón.

Encadenadas vienen
las palabras en los versos.
Encadenados van
los besos en la pasión.
Encadenados permanecen
los amantes en la vida.
Encadenados están
hombres, bestias y arados
frente a la tierra
para pagar el verbo, la razón y la libertad
desde el momento primero.
Encadenados
la mar a la tierra,
la calma al viento,
la sombra al sol.
En cadenas retorcidas,
de ADN,
los ácidos,
esencializan la carne.
Lo complejo,
siempre, siempre,
son cadenas
de infinitos casi nada.
Y sólo,
encadenados al amor,
dice la escritura,
pueden los hombres ver
la cara de Dios.

29-04-05.

(44 lecturas).

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