Por Fernando Sánchez Resa.
4. PLAZA DE JESÚS DE LA PASIÓN O DEL PAN.
La cuarta parada es en la Plaza del Pan. Allí nos aclara que nada tiene que decir de aquí en particular de este entorno, pero nos informa que tiene preparada otra ruta más bestia, en la que se meten en sitios encantados. Y nos aclara que piensa ir, a finales de enero de 2018, a un sitio cerca de donde él vive: Sevilla este, en donde precisamente no hay sitios encantados ni fantasmas, por ser nuevas sus edificaciones; excepto en un piso que está vacío siempre y ya nadie quiere vivir en él, porque a los albañiles que lo hicieron se les ocurrió practicar la ouija en él…
El sitio al que piensa hacer la visita más bestia es al antiguo Sanatorio de los Muertos que está cerca de las pistas del aeropuerto, donde se aparece una niña de seis años que murió allí, en 1968.
Cuenta que, en anterior ocasión, pensaban hacer una ruta de Halloween con cuatro guías, de 20 personas cada uno, a ese lugar. Mas, al anunciarlo por la radio, la noticia se difundió y se presentaron 300 personas; por lo que tuvieron que coger finalmente 10 guías, con 30 visitantes cada uno. Como algunos de los asistentes pidieron a la niña (Clara) que tirase una piedra, todos salieron corriendo de estampida cuando lanzó un ladrillo…
Y nos pone la psicofonía.
—Clara, si estás ahí, ¿nos puedes decir algo?
—HOLA, HOLA…
Mientras escuchamos esto, se me acerca un pedigüeño para pedirme que le compre un bocadillo, con lo que se me rompe todo el encanto del momento…
—Clara, si estás aquí, ¿te puedes manifestar?
Y entonces se personaliza un bulto…
—¿Lo puedes volver a hacer?
Y lo hace nuevamente, cruzando la carretera…
Fueron los propios testigos -y no los guías o locutores- los que lo contaron todo a Canal Sur.
Refiere también que tuvieron programada una visita para dos horas allí y solamente duraron 25 minutos; pues, al bajar al crematorio del hospital y los turistas sentirse cacheados o tocados por gente -que no se veía-, no resistieron más…
5. CALLE LINEROS, FRENTE A UN LATERAL DE ALMACENES VILIMA.
Estos grandes almacenes fueron los predecesores de El Corte Inglés, donde vendían de todo. Un 27 de julio de 1968 se declara un incendio en estos almacenes, por lo que reclaman una unidad de bomberos del Parque de San Bernardo; y, cuando están allí, cede la planta y mueren dos bomberos. Esto está muy cerca de la calle Cuna: en la calle Lagar, 3. Estando cerrados definitivamente al público, se filmó la película española Crimen perfecto de Alex de la Iglesia, en la que nuestro ínclito guía intervino. No confundir con El crimen perfecto del maestro Alfred Hitchcock y la bella Grace Kelly.
Luego los reabrieron, poniendo juguetes pero, como parecían encantados por las noches, los vuelven a cerrar en 2001, reabriéndolos en 2004. Entonces escuchamos una psicofonía desagradable, más por lo que implica que por lo que dice. En realidad, oímos dos: en la primera, quemándose material; y en la segunda, un grito.
La casualidad hizo que la hija de uno de los bomberos fallecidos hiciera esta misma ruta con este mismo guía, anteriormente; y, al ponerle las psicofonías, pide que las oiga su marido, que también era bombero, y éste argumentó: «Se nota que la voz se produce detrás de una máscara…».
A esas alturas y con esta leyenda paranormal a sus espaldas, nadie quiere comprarlos: ni los chinos, ni el mismo Corte Inglés…; al igual que le ocurre a los pisos o casas que García Bautista ha contado en esta misma noche y que terminan por tener una leyenda negra, por lo que ya nadie quiere alquilarlos o comprarlos. Finalmente, nos informa que VILIMA ha sido vendida por 34 millones de euros –creo- para construir un hotel. Y el propio José Manuel nos confiesa, socarronamente, que piensa alojarse la primera noche de su inauguración. ¡Un tío valiente, sí señor…!