Por Dionisio Rodríguez Mejías.
1.- Nostalgia del Márisol Palace.
Llevaba algún tiempo sin saber nada de Graciela y una de aquellas tardes, al bajar de la finca, me dijo Paco que lo acompañara al Márisol Palace. Aunque no me apetecía que me vieran en aquel estado, no fui capaz de negarme y acabé por ceder a ver si allí me daban noticias suyas. En el salón estaba Genny con la dueña del piso; Pato, el “novio” de Marisol, había llamado para decir que aquella tarde tenía que ir con su mujer a El Corte Inglés y no podría pasar a verla. En consecuencia, ella estaba sin arreglar y con cara de pocos amigos. No obstante, tuve la sensación de que se alegraba de verme.