Por Fernando Sánchez Resa.
Dos citas latinas van a servirme para enmarcar este sucinto artículo de opinión: Tempus fugit y Carpe diem.
La primera viene a confirmar lo que ya voy experimentando durante bastante tiempo: que el tiempo vuela, es fugitivo, huye y se nos escapa irremisiblemente por entre nuestros días y recuerdos; mientras que la segunda nos impele a animarnos y espabilarnos para aprovechar la ocasión que se nos brinda en cada momento.