Por Dionisio Rodríguez Mejías.
4. El anzuelo.
Mientras tanto, la señorita Claudia iba comentando a la esposa de Barroso las características de las parcelas, el privilegio de respirar el aire de la montaña, los beneficios de la vida en el campo…, etc. No dejaban de parlotear y de reír, como amigas de toda la vida, mientras los hombres seguían a lo suyo.