Por Dionisio Rodríguez Mejías.
8.- Un romance turbulento y obsesivo.
Martina se echó a reír con una risa abierta, fresca y provocadora, con esa forma de reír que tienen las mujeres que saben que son guapas, que se sienten deseadas y que les gusta sentir que las desean. Sus labios brillaban como si toda la pasión, que ardía en su interior, se concentrara en ellos.
―Y, ¿cómo dices que se llama esa teoría?