Por Dionisio Rodríguez Mejías.
1.- Consumar una estafa es como representar una obra de teatro.
Salió del despacho casi a las cuatro de la mañana y, como imaginaba que a aquellas horas no le sería fácil encontrar a Fandiño, esperó al día siguiente para llamarlo desde el despacho y, de paso, ahorrarse el importe de la conferencia. Media hora antes de que llegara el resto del personal, ya estaba en la oficina con el teléfono en la mano, marcando el número que el gallego le había dejado antes de darse a la fuga. Al principio, nadie atendió la llamada. Tuvo que insistir varias veces hasta que contestó una voz de mujer, que intentó eludir la situación, hasta que Paco le dijo que se trataba de un asunto muy grave, y mencionó el nombre de Donato Gálvez.