Por Dionisio Rodríguez Mejías.
3.- Martini Rojo un valioso elemento para el plan.
En aquel momento lo encontró muy ocupado, y en vista de que no podrían hablar con tranquilidad, cogió una ejemplar de La Vanguardia, le entregó el importe, y le dijo al oído, como si se tratara de un secreto de estado.
―Me ha surgido un asunto que te puede interesar. Se trata de algo importante del que sacaremos una buena tajada y me he acordado de ti. Ahora no te lo puedo decir, pero te espero a comer en El Geltoki a las dos y media. No faltes, por favor. Pero no te presentes allí con esa boina, que tú eres capaz.