Por Dionisio Rodríguez Mejías.
2.- Eso se arregla con el diez por ciento.
Llegó el camarero, dejó los vasos de whisky sobre la mesa y regresó a la barra sin hacer comentarios.
―Anda, toma un trago y procura relajarte. Sabes que puedes contar con nosotros. ¿Quieres que te acompañemos cuando vayas a entrevistarte con Gálvez? ―preguntó Mercader, encendiendo un cigarrillo—.