Por Mariano Valcárcel González.
Que no se puede seguir así, como si nada pasase, debe ser algo asumido ya por la totalidad de la clase política y por toda la ciudadanía.
Hay cosas que ya están obsoletas o que conviene remozarlas; sí que es cierto que habiendo cosas que funcionan no debiera tocárseles, pero…, ¿cuáles simplemente deben ponerse al día y cuáles ya no nos sirven en los tiempos actuales y, sobre todo, para los venideros? He ahí la cuestión, que no es cosa sin importancia.