V. LA ESCUELA DE MAGISTERIO
HISTORIA DE SUS COMIENZOS
1) El padre Villoslada, al comenzar a fundar Escuelas Primarias para niños, pensó enseguida en una Escuela de Magisterio o, como él la llamaba, un Seminario de Maestros:
«Los profesores seglares, aunque los hemos encontrado excelentes, no están formados para la profunda labor que deseamos realizar en las Escuelas. Cada uno tiene, además, su orientación e intereses particulares y no se entrega de lleno a la labor que nosotros deseamos. En vista de ello, hemos organizado un Seminario de Maestros en donde reunimos, de todas las Escuelas, a los alumnos que tienen cualidades excepcionales y poseen, además, aptitudes para enseñar».
2) A esto se añade el altísimo concepto que él tenía del futuro maestro de sus Escuelas, al que consideraba, más o menos, como un jesuita de paisano:
«La labor de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia se concibe como una extensión de la labor apostólica de la Compañía, por medio de los maestros y demás colaboradores de la Institución».