Por Mariano Valcárcel González.
Cuando algunos deciden que las cosas han de cambiar, que la situación actual (en cualquier lugar) no puede seguir como ahora y como antes es cuando se presenta el dilema crucial: reforma o ruptura.
De la decisión tomada depende luego el discurrir de lo que acontezca, y de ello depende, pues, cómo vayan los asuntos económicos, sociales, políticos, educativos, culturales y religiosos; es decir, todo lo que nos afecta y nos concierne. Debemos deducir de ello que no es cosa de tomar a la ligera lo que puedan decidir unos, pero que luego nos va a afectar a los demás.