La arboleda

Salida del camposanto:
hilera de chopos grises,
alineados, sutiles,
¡tan bellos en campo claro!

Ante mí, bella pradera,
casi rozando la niebla,
a mi corazón desvela
soledades y quimeras.

¡Paraje tan solitario!,
yo sólo voy meditando,
entre los troncos rozando,
tan cerca del camposanto.

¡Arboleda soñadora!,
de chopos grises y niebla,
yo quiero pisar tu tierra,
labrada contigo a solas…

 

pedrovico24@hotmail.com

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