Creo yo que para cualquier padre es una satisfacción escuchar la frase: “Caramba Manolo, no puedes negar que el niño es tuyo. Tiene tu misma cara”. Dicho lo cual, Manolo baja los ojos tímidamente y sonríe en silencio, orgulloso y complacido. Por el contrario, el hecho de que el niño no se parezca al “presunto” padre, puede dar lugar a situaciones embarazosas. Continuar leyendo «¿A quiénes se parecen los niños de los jesuitas?»
Día: 30 de mayo de 2006
«Tamargus frater et Navarrete pater»
El origen y la transformación de los hermanos, como el de las fuentes y los ríos, es complejo y difícil de adivinar. Vas de excursión y, cuando menos te lo esperas, alguien dice: “¡Mira una fuente!”. Otro día, de visita a la catedral de Cádiz, cuando esperas encontrar al Obispo, una voz te deja boquiabierto: “¡El Tamargo!”. Miras y, efectivamente, después de cuarenta años, tienes ante ti al auténtico Juan Tamargo, ayer Hermano, hoy Padre y mañana, Obispo posiblemente. ¡Asombroso! Continuar leyendo ««Tamargus frater et Navarrete pater»»
Don Fernando Cueto López. Un profesor de lujo
Severo de porte, escrupulosamente puntual, noble de carácter, soberbio de espíritu y profundamente religioso. Tenía el sosiego y la sabiduría del cántabro, exhibía una memoria prodigiosa y su sentido del humor era único y excepcional. Un día, en el comedor de profesores, cuando alguien, llamando su atención, intentó quitarle un largo cabello que “lucía” en la solapa de su americana, dijo con gravedad: Continuar leyendo «Don Fernando Cueto López. Un profesor de lujo»
Romance de la Copa Davis
Más en serio que en broma
Parece ser que el día de Asamblea estuvo tan sacudido por los afectos, que a algunos se os aflojó la válvula del sentimiento y terminasteis con la voz quebrada, los ojos húmedos y el corazón encogido por la emoción. Yo también. Los recuerdos y los años aprietan cada vez más. En días así, cierras los ojos y abres la puerta a los recuerdos, y la memoria se llena de luces, sombras, situaciones y personas. Uno piensa en ellos y hasta parece que siguen con nosotros, que no nos han abandonado y que vuelven de nuevo a ofrecernos el placer de su amistad. Continuar leyendo «Más en serio que en broma»
«Une belle histoire d’amour et sexe»
Quand le commence de l´été est arrivé, je me souviens, plain de mélancolie, de mes voyages a France, dans mon jeune âge, de mes vacances, et d´un été chargé de nombreuses aventures pour no dire cabronades.
Au mois d´avril, quand le fin de l´école était prochaine, une o deux fois par semaine, j´avais de demander permís a notre inspecteur, monsieur Pérez Antoine, pour aller à la Gendarmerie de la Place du Général Sare, en Úbeda naturalment, a fin de tramiter mon passeport. Tous les garçons et les filles de mon âge et de l´âge de notres antepasasés ils connaissent sobradament que je n´avais plus remedí que marcher une fois le cours c´est fini. Tous, moins notre inspecteur, monsieur Pérez Antoine, que n´avais ni pugnetaire idée de que allais la chose, ni jamais s´enterais de rien de rien. Une crois d´inspecteur, comme vous savez très bien. Et pourtant j´avais de recourir a notre bon ami, monsieur López Sébastien que, si bien c´est vérité que jamais m´avais fait une mauvais visage, ni jamais va dire non a mes demandes, aimais beaucoup me faire cognes marineres avec les surprises que le futur m´avais réservé, pendent mon voyage, en matière de faldes.
La Primera Comunión
El padre Lorenzo Lacave era un jesuita de nariz respetable, peinado al cepillo, serio y poco hablador. Aunque en el rótulo de la puerta de su despacho se leía “Padre Espiritual”, su relación con nosotros se limitaba a dirigirnos una o dos pláticas semanales, oír nuestras confesiones, ocuparse de algún acto litúrgico aislado y preparar a los más pequeños para hacer la primera comunión. Del resto de tareas se ocupaba el padre Pérez, verdadera alma del Colegio. El padre Lorenzo Lacave era un jesuita de nariz respetable, peinado al cepillo, serio y poco hablador. Aunque en el rótulo de la puerta de su despacho se leía “Padre Espiritual”, su relación con nosotros se limitaba a dirigirnos una o dos pláticas semanales, oír nuestras confesiones, ocuparse de algún acto litúrgico aislado y preparar a los más pequeños para hacer la primera comunión. Del resto de tareas se ocupaba el padre Pérez, verdadera alma del Colegio.
Una fecha histórica
El Miércoles de Ceniza
Desde hace unos días, a la hora del cierre de los colegios, veo pasar ante la ventana de mi despacho de la mano de sus padres, a niños y niñas de cinco o seis años disfrazados de mariposas, de abejas, de ranas, de flores, y hasta de presidentes del gobierno con sus trajes oscuros y sus bigotitos generosos. Un vaquero quita las plumas de la cabeza a un Gran Jefe indio y éste llora desconsolado. ¡Qué delicia! Continuar leyendo «El Miércoles de Ceniza»
El día de los enamorados
Dedicado a aquellas “niñas de las carmelitas” que llenaron de luz y sueños nuestra juventud.