Por Fernando Sánchez Resa.
Estábamos a las puertas de la feria de Úbeda (27 de septiembre), cuando tuvimos la suerte de ser invitados al casamiento católico de la hija de nuestros queridos amigos M.ª Carmen y Práxedes. Su original y sencilla invitación ya adelantaba este dichoso acontecimiento.
La mañana sabatina, en este improvisado otoño, se mostraba fresca aunque soleada, mientras la parroquia de San Pablo abría tres de sus cuatro puertas para que invitados y curiosos accediesen a su interior, adonde siempre se puede admirar su riqueza arquitectónica y ornamental: resumen (en piedra) de la trepidante historia ubetense.