Por Jesús Ferrer Criado.
Es tiempo de felicitaciones y buenos augurios. De carantoñas y sonrisas forzadas. Aunque todos sabemos que nada tiene arreglo y que de aquí se sale con los pies por delante, nos animamos unos a otros conscientes del engaño mutuo, pero fingiendo conservar un hilo de esperanza como si creyéramos en los milagros, como si las mentiras piadosas sirvieran para algo. Yo, como todos, participo del carrusel e incluso tengo preparadas las felicitaciones de la próxima década por si son necesarias y ya no estoy de humor, o simplemente no estoy. Continuar leyendo «Queridos amigos:»