Miradores

Me conformo al ver sólo tu silueta,

¡oh!, la Sacra Capilla, dibujada,

pues al cielo afluyó la luz rosada

y el azul tan puro a la paleta.

 

¡Oriente ya levanta por los Cerros!,

con silencio y sigilo de la noche,

y es El Salvador su bello broche,

aunque veamos su contorno negro…

 

¡La belleza se esparce por la Loma!;

el cielo se engalana y ornamenta

con colores que a la ciudad impregnan

y Úbeda, recatada… al valle asoma.

 

La paleta, preñada de colores,

al mirar esos bellos miradores.

 

 

pedrovico24@hotmail.com

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