14-04-2011.
Ya todos hoy con los pelillos blancos
y la piel más o menos arrugada;
con dentadura ya desarreglada
y el corazón con parches y barrancos.
Algunas piernas andan ya con zancos
y los ojos se van en desbandada;
y aquello, que felicidad alada
nos regaló, funciona sólo a trancos.
Un año, más o menos, ¡quién lo sabe!
El tiempo está contado de antemano:
mucho de él se nos ha ido de la mano
y el que nos queda, más bien mal nos sabe.
Déjate en el espejo los lamentos
y contémplate el alma, arrepentida
por haber malgastádote la vida
echando cuentas y contando cuentos.