24-02-2011.
A tres meses vista de las elecciones municipales, los partidos políticos adaptan sus actuaciones a las nuevas circunstancias de la vida social ubetense. Incluso aparecen nuevos partidos, con el consiguiente aumento de la rivalidad que, en buena lid, reclaman parte del pastel que en el próximo mayo se va a repartir en el Palacio de Las Cadenas. Mientras, el partido gobernante del PSOE, busca repetir la mayoría minoritaria para hacerse nuevamente con la alcaldía. Lo tienen difícil los socialistas, si extrapolamos a Úbeda el valor que le dan las encuestas a nivel nacional y autonómico, donde se espera un auténtico batacazo. «Todo se pega, menos la hermosura», dice el refrán, y los añicos del descalabro socialista pueden salpicar hasta lo más alto de los últimos cerros de la ciudad de los mismos, si no es que le coge de lleno. Debe ser por eso que el PSOE ubetense echa toda la carne en el asador y se afana en estos tres meses en lavar la imagen negativa que han ocasionado los enormes baches en el medio urbano ubetense, en una calle sí y en la otra también, echando apresuradamente un asfalto del que, por su textura, me gustaría conocer la fecha de caducidad. A buena hora, mangas verdes, cuando la mayoría de la flota de vehículos ubetenses y de la foránea, ha quedado afectada por semejante desaguisado.