De lobos y rebaños

Por Mariano Valcárcel González.

Bipolares, histéricos, esquizo, oligo-, aquejados de idiocia, simples de solemnidad, pasmados, egocéntricos hasta el engaño, canallas, mentirosos compulsivos, tontos útiles, sectarios, egoístas, ramplones, descastados y desclasados, clasistas y xenófobos, peleados con el mundo, indecisos, frustrados de sí mismos… ¡Borregos de toda clase, uníos!

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Historias bíblicas – Jonás

Por Mariano Valcárcel González.

Empecemos por aclarar que a este profeta se le considera como “menor”, o sea, que algo profetizaba pero no era muy exacto en sus predicciones, o se le creía poco.

Algo de ello debió haber cuando, cumpliendo por fin lo que determinó como mandato divino, se fue a Nínive, donde estaba el poder asirio, para amonestarlos y decirles que en cuarenta días, si no modificaban sus costumbres pecaminosas, serían destruidos… Y pasó el plazo y allí no pasó nada de nada.

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El marxismo de la Real Academia de la Historia

Por José Luis Rodríguez Sánchez y Daniel García Parra.

“Estos son mis principios y, si no le gustan, tengo otros”. Esto, o algo parecido, es una de las boutades de Groucho Marx que más éxito tuvieron por su cinismo, por la reducción al absurdo de la realidad de una sociedad que pasa del relativismo moral a la amoralidad pura y dura.

En el reseco e inhóspito campo de la política, nos hemos tenido que tragar esa falta de principios, porque eso es lo que hay. Podemos escuchar a alguien decir que no va a hacer algo que hará a dos meses vista, o afirmar que la puñalada trapera que nos está dando es por nuestro bien y un mejor futuro para nuestros hijos y, sin despeinarnos demasiado, poner una mueca resignada de desprecio por eso, porque son políticos. Tienen unos principios para cada circunstancia (que les convenga a ellos).

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Holidays

Por Fernando Sánchez Resa.

¡Cómo ha cambiado el panorama de las vacaciones estivales en España; nada que ver con los veraneos de antaño! Antiguamente, eran los ricos los que pasaban el estío en San Sebastián o el norte de España y hasta estaba mal visto venir quemado como un agricultor de campo. El color blanquito en la piel y en el rostro era señal inequívoca de pertenecer a la clase alta. Ahora es todo lo contrario: en cuanto más moreno estés, mejor habrás veraneado y tendrás más prestigio social (o al menos así se cree o lo parece); y eso que ya estamos más que alertados de los cánceres de piel que se producen todos los años por su culpa. Y es que las modas y su publicitación deformadora van transformando y cambiando los cánones de belleza, las costumbres, los modos de vida, etc., siempre de forma partidista.

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El expolio del castillo de Vélez Blanco, y 2

Por José Luis Rodríguez Sánchez y Daniel García Parra.

Los bajorrelieves pasaron a manos del coleccionista francés Emile Pierre, que posteriormente los donó al Louvre. En sus sótanos, estuvieron olvidados y almacenando polvo durante años, hasta que reaparecieron y hoy están expuestos en el Museo de Artes Decorativas de París. El conjunto de los bajorrelieves hallados constituye una de las muestras artísticas más importantes del protorrenacimiento español. En seis frisos pueden distinguirse, talladas en la madera, las legendarias victorias de Julio César en la guerra de las Galias en el año 45 a. C.; tallas inspiradas en los célebres Triunfos de César, pintadas por Andrea Mantegna en el siglo XV. Estos bajorrelieves presentan un deficiente estado de conservación. Los cuatro restantes, que adornaron en su día el llamado Salón de la Mitología, recogen, cada uno de ellos, tres escenas mitológicas separadas entre sí por los escudos blasonados de don Pedro Fajardo y doña Mencía de la Cueva.

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El expolio del castillo de Vélez Blanco, 1

Por José Luis Rodríguez Sánchez y Daniel García Parra.

Allá por 2012 publiqué en esta nuestra página un articulito sobre los “horrores” que nos encontramos en nuestros viajes, propiciados por técnicos y próceres varios, perpetrados sobre nuestro patrimonio histórico o artístico. Hice especial hincapié en la rehabilitación como hotel del antiguo palacio de los Condes de Guadiana, conocido por nosotros como el colegio de las Carmelitas, que incluía una atroz ampliación que se comía el ábside de la iglesia de San Pedro.

Pero también señalaba cómo, en el marco de unas jornadas de la Asociación de Profesores de Geografía e Historia “Hespérides”, recalamos en la comarca almeriense de Los Vélez, donde, recostado en las laderas de la Sierra de María, encontramos el pueblo de Vélez Blanco. Sus muy limpias y cuidadas calles, sus edificios monumentales, como la iglesia de Santiago, sus casas con preciosistas rejas ornamentales en sus ventanas, nos hablan del cuidado de sus gentes por su lugar y terruño, que desgraciadamente no fue compartido en su momento por sus próceres, como veremos…

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‘Abuelidad’, un valor en alza

Por Fernando Sánchez Resa.

Todos sabemos que el diccionario de la Real Academia Española (RAE) se adapta (o debería hacerlo) al uso de la lengua y va incluyendo paulatinamente nuevos términos para que refleje lo más fiel posible el uso correcto de nuestro idioma. Pero, ¿por qué aún no aparece la palabra abuelidad, si el padre tiene reconocida su paternidad y la madre su maternidad? ¿Hasta cuándo tendremos que esperar para que esta palabra figure en él y confirme el significado que tiene: “Cualidad de ser abuelo o abuela”? La abuelidad es una condición biológica, pero a la vez muy emotiva, por la que puede pasar una persona que previamente ha tenido hijos y que ahora éstos tienen descendencia.

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¿Derecha republicana?

Por Mariano Valcárcel González.

Hay veces en que a uno le fallan las referencias, o no interpreta debidamente las señales que le presentan y puede, en esta situación, desbarrar la trayectoria o dudar muy mucho de su cordura.

A mí, la monarquía como tal estructura me trae sin cuidado, que ni fu ni fa (más cerca de fu), porque ignoro y no concibo ese hálito, esa pátina de sacralidad que todavía hay quien se la endosa y hasta cree, como si en efecto los monarcas fuesen ungidos por la divinidad (tal vez de ahí esa inviolabilidad de que se la dotó en nuestra Constitución).

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La Sevilla del Siglo de Oro, y 4

Por Fernando Sánchez Resa.

En un principio, “Universidad” no indicaba un centro de estudios, sino una agremiación, “sindicato” o asociación corporativa que protegía intereses de las personas dedicadas al oficio del saber. En Andalucía, las fundaciones universitarias comenzaron en el siglo XVI; aunque, el 18 de diciembre de 1256, el rey Alfonso X dio un privilegio a la ciudad de Sevilla para crear en ella “Estudio y escuelas generales de Latin i Arabigo”. Pero no se llevó a la práctica.

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La Sevilla del Siglo de Oro, 3

Por Fernando Sánchez Resa.

Habla también de Cervantes y el texto que llevamos anexo en la fotocopia sobre el encargo que lleva el caballero del Bosque de su enamorada: “Una vez me mandó que fuese a desafiar a aquella famosa giganta de Sevilla llamada La Giralda, que es tan valiente y fuerte hecha de bronce, y sin mudarse de un lugar es la más movible y voltaria mujer del mundo. Llegué, vila y vencíle, y hícele estar queda y a raya, porque en más de una semana no soplaron sino vientos nortes”.

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