Por Dionisio Rodríguez Mejías.
4.-El encanto de Soriano para las viudas.
Tan esmerada selección de personajes, llenos de contrastada sensibilidad para con el prójimo, no tardó en dar sus frutos y, al poco tiempo de su incorporación, en Edén Park las ventas subieron como la espuma. Contra su costumbre, Velázquez y Claudia tuvieron que madrugar la mañana del domingo, para llegar a tiempo al reparto de fichas. Él vestía un pantalón oscuro, una camisa blanca resplandeciente, y una cazadora de piel con el cuello y los puños de punto. Y ella se había arreglado conforme requería la situación; un pantalón de pana beige, comprado en una boutique de la Diagonal; botas de ante de color marrón, y un jersey de cuello vuelto de color mandarina.