Por Mariano Valcárcel González.
Veamos si aporto algo de luz sobre este tema tan podrido de la secesión catalana.
Me centro primero en un aspecto que tal vez no se haya tratado en demasía, o que se mantiene en sordina, cual es a quiénes beneficia esta secesión e incluso la animan más o menos abiertamente desde el extranjero. No es baladí tal exploración que se hizo tan trágica en nuestra pasada guerra civil, cuando las potencias que debían haber ayudado a la República se pusieron de perfil, dejando que Alemania e Italia interviniesen con descaro, al igual que la URSS. Porque se puede ayudar, o entorpecer, desde la aparente neutralidad.