Por Manuel Almagro Chinchilla.
Fuenterroble – San Pedro de Rozados. 30 km.
Salimos de Fuenterroble después de descansar un día entero y nos metimos por caminos de tierra, de interminables fincas adehesadas con el pasto ya seco de agosto, rubio con los primeros rayos del sol al amanecer, con vacas en celo que braman al despertar el día y llena de ecos el tenue fresco de la mañana. De la llanura, moteada de verde encina, sobresale el vuelo de algunas rapaces y alguien del grupo establece cierta similitud entre la sabana africana y la dehesa salmantina.