IV. EN BÚSQUEDA DE LA PROTECCIÓN OFICIAL
LOS PRIMEROS PROTECTORES
1) En sus primeras fundaciones, hasta 1944, tuvo cuatro protectores oficiales declarados:
a) Blas Pérez González, Ministro de Gobernación. En 1942 visitó el centro de Andújar, donde los alumnos le pidieron unos talleres, que fueron subvencionados con 500 000 pesetas (3 000 €). Además, saldó todas las deudas de la Institución. En 1945 visitó los centros de Úbeda, Andújar y Villanueva del Arzobispo.
b) Luis Carrero Blanco, Subsecretario de la Presidencia. Desde 1951 fue el enlace entre Franco y el padre Villoslada. Subvencionó a las Escuelas con muchas cantidades respetables, permitió la importación de diversos vehículos para las Escuelas y firmó las Resoluciones y Órdenes Ministeriales referentes al Instituto Nacional de la Vivienda, que tanto favorecieron a la Institución.
c) Francisco Gómez de Llano, Director General de los Contencioso y, después, Ministro de Hacienda. Fue la mano derecha del padre Villoslada en Madrid, porque mantenía hondas relaciones con la familia Benavides, de Villanueva del Arzobispo. Fue el presidente del Primer Patronato de la Fundación, en 1953.
d) Federico Mayo Gayarre, Director General del Instituto de la Vivienda, el colaborador más eficaz, después del Jefe del Estado. Ana Benavides era íntima amiga de su esposa. Ello permitió que el Director tomara la decisión de emplear unos fondos sociales, del Instituto Nacional de la Vivienda, en beneficio de la Safa.
INTERVIENE FRANCO
1) En el año 1944, el padre Villoslada contactó directamente con Franco y lo describió así:
«El primer contacto con Franco fue en enero de 1944. Tenía yo un déficit de 300 000 pesetas (1 800 €) y, el 20 de ese mes, el director del banco nos pide cancelar la deuda. El 23 estaba yo en Madrid y, después de dar muchos pasos en vano, creí que el Señor me decía que acudiera a Franco. Acudí a don Valentín Galarza quien, por medio de don Luis Carrero Blanco, hizo llegar a Franco una carta mía en la que narraba mis tribulaciones. Franco dijo estas palabras: A ese pobre padre hay que ayudarle. Desde el 20 de enero, las noches del sábado al domingo las pasaban los alumnos en turno, rezando el rosario y la jaculatoria milagrosa. Ellos solo, entre todos, recitaron más de un millón de veces dicha jaculatoria y no quedaron fallidos. El 15 de febrero […] llamaba don Valentín al padre para decirle que Franco le concedía las 300 000 pesetas: 100 000 de un cheque de su cuenta particular del Banco de España; otro cheque de don Blas Pérez González, del Fondo Benéfico; y 100 000 pesetas en metálico. Nunca yo había visto tanto dinero junto».
LA CONSTRUCCIÓN DE LOS EDIFICIOS
1) A través de Luis Carrero Blanco, el padre Villoslada consigue que Franco firme este Decreto de la Presidencia de Gobierno:
«DECRETO de 6 de agosto de 1947 por el que el Instituto Nacional de la Vivienda se hace cargo de los proyectos de obras e instalaciones profesionales de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia de Úbeda, en la forma que se determina.
La magnífica labor social que vienen desarrollando las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, en su positiva colaboración con la acción del Gobierno, para mejorar en todos los órdenes la situación de las clases humildes, aconsejan la ayuda a esta Institución para el establecimiento de los locales que le son necesarios para su benéfica misión, sin detrimento de los intereses del Estado».
EL ESTADO SOSTIENE A LAS ESCUELAS PRIMARIAS
1) El 12 de marzo de 1945, se constituyó un Consejo de Protección Escolar en todas las Escuelas Primarias de la Institución (28 escuelas en 6 centros), que desde ese momento se convertían en Escuelas de Patronato: fórmula de colaboración entre el Estado y las Instituciones privadas, cuyo efecto más sobresaliente era la posibilidad de ser regidas por Maestros Nacionales, pagados por el Estado y presentados por la Institución.
LOS TALLERES E INSTALACIONES PROFESIONALES
1) El Instituto Nacional de la Vivienda se ocupó de la instalación de los Talleres de la Institución, y de su equipamiento.
CONSOLIDANDO EL SOSTENIMIENTO
1) El padre Villoslada aspiró a rodear sus centros de grandes fincas agrícolas que, a la vez que proporcionasen enseñanza para los futuros obreros, sostuvieran la economía del centro al que estuvieran adscritas.
2) El padre planificó con Federico Mayo las características de las fincas que se iban a adquirir y el proceso de adquisición:
a) La primera en comprarse, el 22 de junio de 1952, fue “El Gitano”, una gran finca de regadío, de 139 ha, situada en las márgenes del Guadalquivir, en las cercanías del centro de Andújar. El INV construyó en ella un poblado agrícola para los trabajadores de la finca: 24 viviendas, más escuelas e iglesia.
b) La segunda, “La Parrilla”, de 262 ha, situada en las primeras laderas de Sierra Morena, fue adquirida en el mismo año por el INV.
3) Las dificultades inherentes a la enseñanza agrícola impidieron establecer en ellas las Escuelas de Formación Profesional Agrícola. Por otra parte, sus rentas siempre fueron relativamente pequeñas para lo que de ellas se había esperado.
CONSTITUCIÓN DEL PATRONATO
1) El padre Villoslada nombró el primer Patronato de la Fundación con las personas del Gobierno que más le habían ayudado en esos difíciles años, más algunos bienhechores. Franco fue nombrado Presidente de Honor.
2) La inauguración del Centro de Cádiz, el 15 de octubre de 1953, constituyó un homenaje del Gobierno al padre Villoslada. Acudieron el Jefe del Estado, los ministros de Gobernación y de Hacienda, el Director General de Regiones Devastadas y otras personalidades oficiales.
En el salón de actos de la escuela, Blas Pérez, Ministro de Gobernación, dijo estas elogiosas palabras:
«Y para terminar quiero referirme al padre Villoslada, alma de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, que por estos días cumple los 25 años de haber celebrado su primera misa. El padre Villoslada ha renunciado a todo, salvo a pedir para los necesitados. La caridad, señora y ama de todas las virtudes, en la que se compendia la ley de todo el evangelio, lo ha elegido para manifestarlo con toda majestad; camina ya abrumado por el peso de sus obras sociales que hace descansar en los dos grandes soportes: el de la Justicia, que él sabe encauzar; y el de la Esperanza, que él sabe despertar».
3) Después de la inauguración, se reunió por primera vez el nuevo Patronato que el padre Villoslada acababa de formar.
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