Dijeron al inicio del otoño que este sería un invierno algo seco… Sí, sí… Profetas.
Llenos estamos de profetas, disfrazados de “técnicos o peritos” en ciertas materias, que demuestran que no dan ni una, porque sus vaticinios fueron del todo erróneos. Pero nosotros, los legos, no los podíamos, no los debíamos poner en cuestión, si no entendíamos de tales asuntos… Y verdad es que, en muchas cuestiones, lo hemos hecho: hemos callado por modestia o por insolvencia. Lo cual no ha hecho que todo lo vertido por los “sabios” haya sido correcto: se haya cumplido. Más bien lo contrario.