Características depredadoras de la pintada (N. meleagris), 7

08-07-2012.

Capacidad de exploración de las pintadas a partir de su refugio o corral

Una de las características que se debe exigir a un ave depredadora es que sea valiente para alejarse mucho de su refugio y localice libremente, sin necesidad de cuidador alguno, los rodales o cordones del insecto (figs. 32 y 33).

Las pintadas muestran una gran capacidad de exploración, alejándose de su refugio hasta más de 1 km. Esto lo pueden hacer sin necesidad de cuidador alguno, aunque una ligera orientación de este puede favorecer el que las aves se dirijan a una parte u otra de la finca.

 

Fig. 32. Cordón de langosta con una alta densidad de ninfas del insecto.

Fig.33. Aun cuando las pintadas poseen una gran capacidad para localizar cordones de langosta, si un cuidador las orienta en la dirección correcta, se acorta extraordinariamente el tiempo de localización.

En los estudios realizados en Extremadura, con el interés de conocer lo más objetivamente posible la superficie de exploración de las pintadas, el cuidador, durante todo el tiempo de presencia de la plaga de langosta y su depredación por las aves, representaba diariamente, en un plano de la finca, el itinerario mayoritario que habían seguido las aves a partir del corral. Ese itinerario se guardaba en ordenador y, al final de la campaña, se superpusieron todos los itinerarios, cuya representación se recoge en la fig. 34. La superficie de control de la plaga durante los dos meses y medio de existencia de la misma se estimó en 314 ha.

Fig. 34. Dibujo que muestra los itinerarios diarios seguidos por las langostas en su función depredadora alrededor de su refugio durante los meses que duró la plaga. A la izquierda, caserío y camino de la finca; en el centro un refugio-corral.

La pintada, una buena depredadora de langosta

Con objeto de comprobar la eficacia depredadora de las pintadas, investigadores de la Junta de Extremadura han desarrollado un experimento para valorar esa eficacia comparada con la que poseen las gallinas, un ave cuyas características insectívoras están suficientemente reconocidas en la comarca de La Serena.

Los experimentos se han realizado en una finca de La Serena, en la cual había una densidad de plaga de 4-5 langostas/m2 y algunos focos con presencia de cordones del insecto. En el centro de la finca existían dos refugios de 500 aves cada uno, uno con gallinas (G. qallus) yotro con pintadas (N. meleaqris).

Cuando las temperaturas de la mañana eran lo suficientemente altas para que las langostas tuvieran una actividad normal, se tomaban tres lotes de diez aves de cada especie y se les transportaba en jaulas a tres zonas distintas, con presencia manifiesta del insecto (3 bloques de diez aves de cada una de las especies). Las aves, una vez liberadas de sus jaulas de transporte, comían libremente durante 2 horas. Transcurrido dicho tiempo, estas se recogían y sacrificaban. El contenido de sus buches era analizado con ayuda de un estéreo microscopio, y el pesado se realizaba mediante una balanza con aproximación de 0’1 gr. Estas observaciones fueron hechas cinco veces a lo largo de la primavera.

El análisis estadístico (ANOVA) de los resultados obtenidos evidenció que, en las dos horas que duraba el experimento, las pintadas eran capaces de ingerir mucho más peso de alimento que las gallinas (fig. 35), siendo este, principalmente, langostas ‑el valor relativo del peso de langosta que ingieren las pintadas, respeto al total de alimentos, oscila entre el 89 y el 99% (fig. 36)‑. Las diferencias entre unos y otros valores son muy significativas (99 % de confianza). Estos resultados coinciden con las observaciones realizadas en pleno campo, en donde se puede apreciar que las pintadas son más ágiles que las gallinas para capturar insectos.


Fig. 35. Media del peso de langostas ingeridas por las aves en un experimento diseñado para comprobar la eficacia depredadora de las pintadas comparada con la de las gallinas.

A fin de conocer con precisión qué tipo de alimentos comían las pintadas a lo largo del tiempo que la langosta estaba en el campo, se tomaron semanalmente, al azar, de entre 500 aves que había en el corral, cinco pintadas que eran sacrificadas después de una sesión de depredación (2 horas). La ingesta era observada mediante un estéreo microscopio, determinando, para cada buche, el peso y número de langosta ingerido, coleópteros, dípteros, himenópteros, lepidópteros, semillas, restos vegetales y otros elementos encontrados ‑por la importancia que tienen en el control de la langosta se buscó específicamente el número de langostas parasitadas por el nematodo permitido Hexamermis serenensis yla existencia de adultos de Glossista infuscata y de Trichodes flavocinctus‑.

Fig. 36. La preferencia de las pintadas para ingerir langosta es altísima; el valor relativo del peso de lan­gostas, encontrado en el buche de las aves respecto al total de alimento, oscila entre el 89 y 99%.

Para analizar los resultados se eligió el procedimiento estadístico de análisis de la varianza (ANOVA). La fig. 37 recoge el valor relativo (%) de los insectos y vegetales respecto a la ingesta total de las pintadas a lo largo de ocho semanas de observación; en ella se evidencia una clara preferencia del ave por los insectos; y, dentro de los vegetales, son las semillas las que elige, de lo que se puede deducir que esta ave se comporta, además de cómo insectívora, como granívora.

Fig. 37. Diagrama de barras que evidencia la preferencia de las pintadas por los insectos como fuente de alimentación.

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