La negación del yo y perspectiva mística
Con la misma terquedad que la madre Teresa ha puesto en primer plano la autoridad de su yo en materia de mercedes espirituales, de la misma manera y con parecida obstinación, la madre Teresa abarata su yo y lo sustrae a toda consideración de protagonismo. Se trata, en efecto, de un sistemático menosprecio de sí misma que si, globalmente, responde a una concepción humilladora y providencialista ‑según la cual «todo es dado de Dios»‑, en el relato de La vida de la madre Teresa presenta modalidades específicas que remiten tanto a las vivencias espirituales que comunica cuanto a la finalidad pedagógica que se persigue.