Por Mariano Valcárcel González.
Hay algo que se le ha oído decir a un venezolano y que es digno de ser meditado correctamente.
Venía a decir el hombre más o menos esto:
—Comandante Chávez: me enseñaste a leer y a escribir, me enseñaste a pensar, y ahora que quiero expresar lo que pienso, diciéndolo y escribiéndolo, no me dejas.