Orgullo y desprecio

Por Mariano Valcárcel González.

Yo me siento orgulloso de mis hijas.

Vaya, dirán, y yo, y yo… Bueno, bien, pero me explico: me siento orgulloso de mis hijas porque han demostrado y demuestran en el desempeño de sus trabajos una actitud honesta y leal, dando siempre lo mejor que tienen para que su labor sea siempre correcta y desempeñada con eficacia total. No escatiman tiempo ni esfuerzo en llevar a cabo lo que se les exige; es más, no resulta nada raro que vayan más allá de lo exigido.

Y los resultados cantan a su favor.

Continuar leyendo «Orgullo y desprecio»