Por Salvador González González.
La presencia del rey en la manifestación ha hecho a muchos catalanes más monárquicos que ayer y, de seguir así, echándole bemoles como ha hecho, posiblemente menos que mañana.
Los lectores saben, porque lo he mencionado en algún artículo, que me siento republicano y también que pensaba que no era ni el momento, ni la urgencia, ni el sentido de plantear ni tan siquiera un debate al respecto, porque entendía y ahora más sí cabe que antes, que la monarquía constitucional y parlamentaria cubría perfectamente las labores de una jefatura del Estado acorde con los tiempos actuales.