Por Manuel Almagro Chinchilla.
La llegada al Camino Francés
La Bañeza-Astorga
7 de agosto
Salimos de la Bañeza e inmediatamente pasamos por los pueblos de Santiago y Palacios, ambos de Valduerna. Después se nos abre un extenso llano, casi despoblado, en el que destaca el puente romano de Valimbre sobre la N-VI; a ocho kilómetros se encuentra Astorga, capital de la comarca de la Maragatería, punto de conexión de la Vía de la Plata con el Camino Francés, que ya nos conduciría a Santiago de Compostela.
Llegamos a las siete de la tarde del día 7 de agosto. La afluencia de peregrinos había saturado todos los locales de acogida previstos. A la riada humana, procedente del Camino Francés, había que sumarle la de la Vía de la Plata. Nos encontramos con un hervidero de bicicletas y caminantes.
Nos dirigimos al albergue municipal, donde nos sellan la credencial y nos indican una tienda de campaña, de las muchas que había instalado el Ejército. Por la noche, refresca bastante y es un placer refugiarse en el interior de los sacos de dormir.