Doy las gracias a vosotros, queridos cofrades de mi amada cofradía del Cristo de la Buena Muerte, y a mis entrañables compañeros del coro Llama de Amor Viva porque me habéis dedicado (con vuestra magníficas gargantas y vuestro dadivoso corazón) vuestra XI Meditación de las Siete Palabras, con hermosos comentarios de san Juan de la Cruz en el Año de la Misericordia.