La Vía del Sureste – 03

Por Manuel Almagro Chinchilla.

Una peregrinación desde Tíscar a Santiago de Compostela

Todo este resumen informativo, que se acaba de exponer en los artículos anteriores, fue fruto de una amplia labor llevada a cabo durante dos años, que comprendió las áreas de documentación, exploración en campo, determinación de etapas, diseños en croquis, designación de lugares para pernoctar, avituallamiento y demás elementos de intendencia. Con todo ello, logramos elaborar una “Guía manual del peregrino” en la que se especificaban todos los datos prácticos conseguidos y algunos consejos sumamente importantes para realizar la empresa.

Paralelamente, se llevó a cabo un intenso trabajo de propaganda e información pública, con el fin de dar a conocer la obra que realizar y llamar la atención de posibles participantes. Fuimos invitados a televisión, donde expusimos detalladamente la idea. De la prensa escrita también recibimos una importante colaboración, siendo muchos los comunicados y reportajes que fueron publicados.

Bajo estas líneas, se reproduce parte de un artículo publicado en Diario JAÉN el 23 de agosto de 1998, del que se han omitido el contenido de algunos aspectos del proyecto, para no ser repetitivo, ya que han sido tratados a lo largo de este relato.

«No se entiende muy bien a quienes desde el Sur quieren peregrinar a Santiago de Compostela y se van a Roncesvalles, Jaca o Logroño (dirección opuesta) para emprender la marcha. Puede justificarse este hecho si lo que se busca es hacer turismo, en cuyo caso no hay por menos que alabar el gusto, porque el Camino de Santiago es un rosario de monumentos, plenos de reliquias, que la tradición peregrina nos ha legado. En cambio, si nos mueve una motivación religiosa, como siempre ha sido la causa de este milenario transitar, entiendo que solo hay que seguir la línea más recta posible desde nuestra residencia y hacer el itinerario por los caminos que más interesen. Es una buena oportunidad para redescubrir viejos lugares (como es el caso) que nos salen al paso con enormes atractivos culturales, históricos, monumentales, gastronómicos, paisajísticos, ecológicos y de Naturaleza. Es volver a usar viejos caminos, veredas y sendas casi olvidadas de la antigua Mesta. Una empresa enormemente atractiva, cautivadora, para la que se requiere cierto coraje.

La idea se deja entrever. Antes, quisiera decirte que la aventura es una delicada rosa con espinas que florece en el corazón de algunas personas; un acto audaz, comprometido contigo mismo. Son 1 200 kilómetros de fe.

¿Qué joven no tiene en el fondo de su corazón, al menos, un pequeño tinte aventurero? ¿A qué edad se deja de ser joven? Quizá la juventud no la marque necesariamente la edad fisiológica. Quizá se asocie juventud con “empuje” o con ganas de hacer cosas, o se identifique con la madurez y plenitud de facultades que capacita para llevar adelante los más atrevidos proyectos.

A ti, lector o lectora, jiennense o de donde seas, si te pica un poco el gusanillo de la aventura, si tienes ganas de vivir emociones, de probar tus aptitudes de supervivencia, si quieres introducir en tu vida una faceta nueva; si quieres tener una inolvidable experiencia, distinta y viajera, en contacto con el medio natural; si quieres cruzar España de sureste a noroeste sin más equipaje que una mochila en la espalda, una sonrisa en la cara y el corazón lleno de amor, te propongo que sigas leyendo».

 

almagromanuel@gmail.com

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