El cielo bruñido de arco iris,
engalana a Úbeda, la Loma.
Es un cuadro de pastel tan bello,
con rosa y oro, bajo el tul del cielo,
que enciende de luz a la farola.
¡En Úbeda, levanta la alborada!
De seda, los tules de colores;
los rasos despiertan a las flores
en tenue campo, entre luz velada.
Y, en este marco de color sublime,
entre rosas, azules y naranjas,
enhiesta y bella la ciudad se exhibe
envuelta toda en aires de bonanza.