Uno de los deportes más practicados en periodo veraniego, en especial el vacacional, es el de ir de compras.
No me refiero a las compras cotidianas y en la localidad habitual, no a las que responden al reclamo de las rebajas, cosa común en todas partes, sino a las compras realizadas en las zonas y localidades donde se pasa el veraneo. Porque forman también parte del programa vacacional o turístico que se adopte. Es inconcebible irse de vacaciones y no hacer por ahí algunas adquisiciones, al menos en un día.